La Sala de la Cámara de Diputados aprobó en forma unánime el proyecto de ley de la diputada Camila Flores que contó con el apoyo de un grupo de parlamentarios y que restringe el acceso de menores de edad a contenido pornográfico, violento o perjudicial, mediante un control parental que fomenta la educación digital de los padres.
La parlamentaria valoró el consenso de la Sala a esta moción. “Cuando presentamos este proyecto, lo hicimos pensando en resguardar el derecho de los padres a educar a sus hijos, respecto al acceso que tengan a determinados sitios o aplicaciones de internet que pueden estar disponibles desde un televisor, un teléfono o una tablet, que tengan contenido inapropiado para los menores. Si bien hoy día existen estas herramientas de control, se deben pagar, y lo que hacemos con esta iniciativa es poner a disposición de todos los padres, de manera gratuita, una aplicación de control, que va a estar disponible para todas las familias”.
En palabras de las legisladora, “las tecnologías asociadas a internet y el acceso que tienen los menores a éstas abren también una ventana al cyberbulliyng e incluso al grooming, que es cuando un adulto se hace pasar por niño para generar distintos tipos de abuso, e incluso, muchas veces a través de estas plataformas, los niños facilitan información que un delincuente puede estar requiriendo para cometer un delito, y por eso, esta herramienta de control parental es un aporte a la seguridad de los niños y sus familias”
La diputada Camila Flores explicó que esta iniciativa modifica la Ley General de Telecomunicaciones, incorporando una norma que determina que los proveedores de servicios de internet tienen la obligación de poner a disposición de sus usuarios de manera gratuita un servicio de control parental que incluya la capacitación en esta materia a los padres y madres.
La parlamentaria agregó que “la idea es que los papás, según su criterio, puedan velar por el desarrollo de sus hijos según su edad, conforme al legítimo derecho que en su calidad de padres tienen sobre la formación de los menores, y en ese sentido, atendiendo el temprano acceso que tienen los niños a dispositivos conectados a internet, resulta vital poder entregar herramientas que permitan optimizar este control, sin que ello implique un costo para las familias”.
Tras pasar el primer trámite constitucional, la iniciativa fue despachada al Senado y será un reglamento el que determine los parámetros que deberán cumplir los controles parentales y la manera en que el usuario recibirá con claridad la información. Frente al incumplimiento, la normativa considerará multas que pueden llegar a 100 UTM para las concesiones de libre recepción y 1000 UTM para los demás casos, pudiendo triplicarse frente a reincidencia.