El Presidente Sebastián Piñera junto a la Ministra de Educación Marcela Cubillos firmaron el proyecto denominado “Aula Segura”, que sanciona a alumnos que incurran en hechos de grave violencia, que será enviado antes de lo previsto al Congreso.
La diputada Camila Flores valoró el contenido del proyecto, señalando que “las últimas semanas hemos sido testigos de hechos gravísimos, que no son protagonizados por estudiantes, sino por violentistas, que no son tolerables, y por el contrario, merecen sanciones eficaces y ejemplares, porque son grupos que buscan la proliferación del caos e infundir miedo en la comunidad estudiantil y docente”.
Para la parlamentaria de la Región de Valparaíso, los hechos protagonizados por alumnos del Instituto Nacional, Barros Borgoño y Liceo de Aplicación deben ser entendidos como actos delictuales y no como faltas a la disciplina escolar. “Esta nueva normativa apunta precisamente a violentistas de este tipo, que destruyen y dañan no sólo sus propios establecimientos, sino también el mobiliario público, y por si fuera poco, dañan a otros estudiantes, amenazan y agreden a sus profesores, a las policías, a la prensa y otros transeúntes. Vimos casos de sujetos que fabricaron artefactos incendiarios, que agredieron a vecinos de sus establecimientos educacionales y dejaron heridos a 5 carabineros. Actos de esta categoría no deben repetirse, y por el contrario deben ser alejados de las aulas”, precisó la diputada Flores, quien agregó que “si queremos hacer eco de las legítimas demandas de educación de calidad, tenemos que comenzar por extirpar estos gérmenes de violencia y anarquía que no son compatibles con la educación ni con una sociedad civilizada”.
Camila Flores, fue enfática en anunciar su respaldo a este proyecto, “voy a defender el Aula Segura con especial énfasis, para sacarlo adelante con agilidad, porque es nuestro deber defender a los alumnos que sí quieren aprender, que si van a sus liceos a estudiar y para ello, es esencial dotar de mayores facultades a los directores de colegios o liceos para expulsar a los violentistas que se disfrazan de estudiantes, porque atentan contra el derecho de educación de los demás alumnos y no permiten que los docentes desarrollen sus actividades formativas en un clima laboral apropiado y sin el miedo que les infunden estos delincuentes”.