Destacan la trayectoria y cualidades de la educadora María Magdalena Núñez Leiva.
Con el amor y cariño de toda la comunidad educativa del Jardín Infantil y Sala Cuna Rayito de Luz de Los Andes, de las supervisoras del equipo provincial y el reconocimiento de la directora regional de la Junji, la educadora y directora María Magdalena Núñez Leiva termina su hermoso ciclo profesional tras 42 años de trayectoria, comenzando una nueva etapa de merecido descanso y dedicación a actividades personales.
Se inició en la Junta Nacional de Jardines Infantiles el 5 de diciembre de 1977 como técnico en educación Parvularia en el Jardín Infantil El Peneca de San Felipe. Luego fue trasladada a la comuna de Llay Llay al Jardín Infantil Trencito. Finalmente, y tras algunos años, llegó a la ciudad de Los Andes al Jardín Infantil Rayito de Luz, ubicado en Villa Sarmiento, recinto que fue su segundo hogar hasta hoy.
HISTORIA DE ESFUERZO
Al llegar al nuevo establecimiento se propuso cumplir un gran sueño, seguir creciendo profesionalmente y estudiar la carrera de Educación Parvularia. Su inquietud, espíritu de superación y apoyo de su familia le dieron la energía necesaria para seguir adelante pese a lo complejo de estudiar, trabajar y volver a su hogar en las noches en la ciudad de San Felipe.
Una vez terminada la carrera, fue contratada como educadora pedagógica en el mismo jardín infantil Rayito de Luz en 2009.
“POR UN CORTO TIEMPO”
Ese mismo año, conociendo sus condiciones personales y profesionales, se le solicita que haga una subrogancia como directora en el establecimiento “por un corto tiempo”, como lo recordó el subdirector de Gestión y Desarrollo de las Personas, Alejandro Tapia, en la primera de varias despedidas que le realizaron esta semana.
Pero este “corto tiempo” se transformó en 10 años, donde se desempeñó cumpliendo con creces su rol a cargo de 6 niveles de atención, donde cerca de 160 niños reciben educación inicial de calidad y con 28 funcionarias a su cargo.
PERSONA EMPÁTICA Y MUY PREOCUPADA
Durante toda su trayectoria demostró ser una persona empática, muy preocupada de todos los hijos del personal y de cada una de las funcionarias, favoreciendo la tranquilidad en el desarrollo de las funciones de estas últimas, demostrando una entereza moral, velando siempre por lo correcto para ella misma y los demás.
FELIZ Y ORGULLOSA
Hoy la directora María Magdalena Núñez Leiva se va del Jardín Infantil Rayito de Luz, feliz y orgullosa de su querida institución como en más de una oportunidad ella misma lo ha dicho. ¡TAREA CUMPLIDA!