Por: Jorge A. Walters Allende
La gran mayoría de las Constituciones del mundo, son muy similares en su redacción.- En ellas, se establecen aquellas disposiciones y leyes fundamentales que, determinan entre otros: el tipo País que la ciudadanía quiere, su forma de Gobierno, su organización y estructura jurídica, los Poderes del Estado, sus facultades, los Deberes y Derechos de sus ciudadanos y todo aquello que, apunta al Bien General y que, es consensuado en forma mayoritaria y que, no admite mayores diferencias.-
Al parecer, en nuestro Chile querido, a lo menos, en aquella parte que, es la esencial, no debiera haber discrepancias importantes.- Sin embargo, en esta “oportunidad histórica” y dado que, esta Nueva Carta Magna, una vez aprobada mediante un Plebiscito de Salida, será la que, deberá regirnos casi sin modificación, por los próximos 50 años; … Con el fin de que sea óptima y para evitar omisiones imperdonables, es preciso que, desde ya, estemos atentos y nos vayamos anticipando, en su creación mental, especialmente con la sabia contribución de aquellos compatriotas más letrados y expertos en éstos temas jurídicos y entre todos, redactemos y acopiemos en algún sitio, o lugar cibernético, nuestras ideas centrales y sugerencias, las que, además de exigirlas, queden a disposición de quienes en definitiva, serán los constituyentes electos, cuyos temas y materias básicas como: Salud; Educación; Vivienda; Previsión digna y Trabajo debidamente remunerado, entre otras, estimamos que, no podrían quedar al margen.-
Para evitar que, ocurra aquello que, rechazamos de la actual Constitución; La ÉTICA, deberá ser el alma de todas y cada una de las disposiciones constitucionales, para que, mediante una severa legislación frente a lo delictual, jamás se vuelva a permitir la existencia y aprovechamiento de resquicios, de vacíos, letras chicas, amarres, ni de atajos jurídicos que, puedan ser utilizados en forma mañosa, por expertos en estos reprochables ejercicios.-
La ciudadanía chilena, gracias al largo confinamiento provocado por la Pandemia del Covid-19, ha dispuesto de mucho mayor tiempo, para documentarse, reflexionar y analizar, el acontecer socio-económico mundial, principalmente con informaciones internacionales, o provenientes del Periodismo investigativo nacional, cuyas noticias aparecen a diario en las Redes Sociales.- El chileno medio, ya no es presa fácil de aquello que, los medios informativos tradicionales, siempre le han intentado hacer creer.- Por eso, al madurar y ampliar su nivel de consciencia, se ha percatado, del preocupante manejo mercantil, muchas veces delictual por parte de las autoridades y del siempre influyente y ambicioso Poder Económico que las avala, del que, por largos años la ciudadanía ha sido víctima.-
Ha quedado en evidencia que, el sistema socio-económico imperante en nuestro país y en gran parte del mundo, tal como está, no cumple con las expectativas, ni con el objetivo para el cual se ideó.- Mucho menos las cumple el sistema de Pensiones que, rige en Chile.- La tarea urgente e inmediata es, diseñar un sistema que, de solución a todos los problemas y falencias actuales que, por cierto, debe encontrarse porque, no hay nada que, no pueda ser objeto de mejora, o de perfeccionamiento.-
La Carta Magna que, redactará la Convención Constituyente, deberá corregir entre muchos, todo lo anómalo que, en forma deliberada transforma al Tribunal Constitucional, en un cuarto Poder del Estado que refuerza el presidencialismo , es decir, en un Organismo, con ilógicos fines políticos que, lo hacen exceder el ámbito de su competencia.- Queda claro por ello que, la Nueva Constitución, además de todo lo jurídico que, habitualmente señala, deberá establecer, al igual como ocurre en el resto de los países del mundo que, el AGUA, por ser un elemento esencial para la vida, es un Derecho humano que debe ser garantizado por el Estado y no una mercancía transable .-
Tampoco debiera pasar desapercibido para nosotros que, frente a una, cada vez más insuficiente disponibilidad planetaria del AGUA; y como una preocupante ALERTA, aunque, en un principio se diga que, sólo será en forma referencial, en el mundo bursátil internacional, se acaba de considerar a este vital elemento, como un producto más que, a futuro, al igual como el Oro, el Cobre, el Petróleo, o el Trigo, etc. , el precio del AGUA, será transado en los Mercados de Wall Street.-
Chile, conforme a lo que viene, debiera convertirse en el país “líder del mundo”, cuya civilidad, idealmente unida en elevados propósitos, destapará situaciones anómalas, hará justicia y pondrá fin a la corrupción generalizada que, ha devenido en metástasis y que, ha permeado a la gran mayoría de las Instituciones republicanas que, con su individualismo, fanatismo, ambición, egoísmo y sus malas prácticas, han propiciado la corrupción y han hecho emerger todo lo peor del ser humano.-
La ciudadanía, mayoritariamente INDEPENDIENTE, o sin filiación política, ajena a quienes, las quiere encasillar en absurdos sectores derechistas, o izquierdistas, sólo para dividirlas en su beneficio, debe recuperar su calidad de Autoridad y exigir a la clase política la devolución de sus prerrogativas, como legítimos MANDANTES, para poder participar y postular políticamente en igualdad de condiciones, en cualquier acto eleccionario, como única forma de que, el ser humano, sea en el futuro, sujeto y objeto principal de nuestro hacer y que, la Justicia, la Empatía y la Armonía, hagan posible la Protección del Medio Ambiente, la Democracia plena, la Felicidad y el retorno del AMOR Fraterno.-
Si Ud. concuerda con lo expresado, Decrete con Fuerza y Convicción … ¡¡¡ QUE ASÍ SEA !!!