Por: Vicky Parraguez Correa, académica Escuela Terapia Ocupacional U. Andrés Bello
Los cambios en las conceptualizaciones y teorías avanzan mucho más rápido que la realidad concreta y, mientras en los textos e investigaciones se habla de diversidad, el cotidiano de las personas sigue bajo miradas asistencialistas y caritativas.
La apropiación social del conocimiento permite a las personas cambiar sus ideas y creencias respecto de algún concepto, incluso de sus propias vidas. Ello trae consigo un cambio también en las acciones que ponemos en la práctica cotidiana, siendo capaces de modificar procesos, actitudes y conocimientos frente a una determinada situación. En el ámbito de la discapacidad, esto cobra relevancia ya que las personas nos organizamos según nuestras ideas y creencias, y realizamos unas determinadas prácticas en función de aquello, afectando directamente el comportamiento y la organización social.
Para los profesionales es un gran desafío el entender que estamos al servicio de los actores de la comunidad, aportando con nuestros recursos en la facilitación de espacios reales de participación ciudadana donde sean sus voces las que se apropien de sus vidas.