Un ocupado cronograma tienen los grupos de trabajo que ejecutan distintas labores en los 14 establecimientos educacionales del sistema municipal.
Mientras los niños disfrutan de las escuelas de verano o están de vacaciones con sus padres, los establecimientos pertenecientes a la red DAEM Los Andes no se encuentran del todo vacíos. Los gritos y juegos de los alumnos han dado paso a las órdenes de los maestros constructores y el sonido de los martillos. Hay mucho trabajo que hacer, pero, hay plena confianza en que las remodelaciones se harán a tiempo.
Por otro lado, hay un factor que debe ser tomado en consideración y este es el considerable aumento en las matrículas de estudiantes que ingresarán a las aulas del sistema público este año. Esto a su vez se ha traducido en la recuperación de espacios de convivencia, baños e incluso aulas completas en establecimientos como la Escuela España, Liceo Max Salas y Liceo Amancay, entre otros.
“Esto obedece a una organización de los establecimientos y también del DAEM que hemos trabajado en aumentar las matrículas y buscar los focos en donde podemos aportar para que estas matrículas se incrementen. Estamos en un buen camino, es un equipo multidisciplinario que tenemos el objetivo de entregar una educación de calidad”, explica Juan Francisco Bahamondes, encargado de Mantención y Operaciones de DAEM Los Andes.
Necesidades y desafíos
Sin duda Las necesidades de los alumnos de hoy son distintas a las de los estudiantes de años atrás, esto supone nuevos retos a la hora de trabajar en la mantención de los liceos y escuelas: “estamos entrando en una era tecnológica, entonces ya la parte eléctrica no está soportando lo que soportaba hace diez años, hay que hacer modificaciones, cambiar circuitos, para estar acorde al momento”, explica el constructor de obras civiles.
Por otro lado, el gran desafío al que se enfrentan las cuadrillas de trabajo son los tiempos asignados, aun así esto se ve facilitado de gran manera gracias a la ayuda y cooperación de los “dueños de casa”, es decir, los directores quienes están conscientes de que todo lo realizado va en pos de la comunidad escolar de Los Andes.
Grandes proyectos
Hay que partir bajo la premisa que cuando se trata de mejorar la educación pública, no hay iniciativas pequeñas. Desde nuevos computadores para las salas de enlace o la adquisición de nuevos pupitres, todo forma parte de un escenario mayor. Aun así, hay proyectos que destacan por su envergadura y ambición.
Uno de estos casos es la instalación de paneles fotovoltaicos que bajo el marco del programa del Ministerio de Energía “Techos para Chile” benefició a dos establecimientos de la comuna: Liceo Politécnico América y Escuela Ignacio Carrera Pinto, esto debido a que cuentan con la factibilidad técnica para albergar las mencionadas estructuras.
¿Qué significa esto en términos concretos? En lo simbólico significa dar un paso hacia el desarrollo sustentable mediante la creación de edificios inteligentes, como se les conoce en países como Alemania. En lo práctico se habla de establecimientos que generarán 30 kilowatts, cantidad que puede abastecer a ocho hogares y a su vez alimentar al sistema energético público.
“Queremos que nuestras escuelas sean inteligentes, hay que darle la importancia que esto tiene, que la sociedad apunte hacia la energía renovable y qué mejor que en los establecimientos educacionales en los que están nuestros hijos”, concluye el encargado de Operaciones y Mantención del DAEM.
Atentos a las necesidades de los estudiantes
Los Andes es conocido por sus altas temperaturas en los últimos meses del año escolar, es por ello que para evitar los temidos rayos UV propios del sol, en la Escuela John Kennedy se ha invertido en la instalación de techos y sombras para así poder generar un ambiente más acogedor, junto con ello la instalación y remodelaciones de baños e instalaciones sanitarias están pensadas para los requerimientos de los alumnos.