Por: Eugenio Astudillo Leal
El 18 de Marzo de 1801, fallece en Perú a la edad de 76 años, el entonces Virrey del virreinato del Perú, ex Gobernador del Reino de Chile, y fundador; entre otros poblados, de lo que es la cuidad de Los Andes, don Ambrosio O’Higgins.
Don Ambrosio, de origen Irlandés, con actividades comerciales en España, llegó a Buenos Aires, como representante comercial de una prestigiosa casa comercial de Cádiz; España, desde donde tomó contacto con comerciantes chilenos, arribando definitivamente al país, allá por el año 1.763 desde la madre patria, lugar a donde había regresado a conseguir mas representación comercial y en donde; también, había ido a buscar su nombramiento como Ingeniero Delineador, actividad profesional que ejerció por varios años en nuestro país, ideando y construyendo entre sus varios proyectos, algunos refugios en el camino cordillerano entre Los Andes y Argentina, por lo que siembre fue un buen conocedor de nuestras tierras, especialmente las áreas pre y cordilleranas.
Contrariamente a lo que se dice de él, don Ambrosio, era un hombre brillante en las ciencias. Entre sus numerosas habilidades; era entre otras cosas, destacan ser un muy buen conocedor de arquitectura, un gran matemático para la época, y el hablar fluido hasta 5 idiomas diferentes, entre esos, el griego clásico. Solo por su religión Católica había emigrado a España en el año 1.751, aprovechando una franquicia de la época para ese tipo de emigrantes.
En Chile don Ambrosio destacó por sus habilidades administrativas, financieras, y como un gran proyector y consecutor de obras públicas. Era un hombre intachable en su servicio público, implementó políticas y normas con exigencias absolutas para el cumplimiento, en donde la honradez tenía un gran valor, fue un desarrollador del repoblamiento del país en varios sectores, de norte a sur. Aparte de los Andes fundó ciudades como Linares, Constitución, Parral, Combarbalá, Illapel, Vallenar y en el año 1996, fomentó la repoblación de la ciudad de Osorno, gracias a la paz conseguida con los acuerdos del Parlamento de Negrete, con los aborígenes mapuches de la zona.
Por todas sus capacidades administrativas, científicas, y militares; actividad, esta última, que abrazó en Chile, desde el año 1.769, como Capitán de Dragones, pavimentaron su camino para que primeramente fuera designado Gobernador del Reino de Chile, en el año 1.788, y posteriormente Virrey del Perú, allá por el año 1.791 .
A pesar de su avanzada edad, este noble irlandés, también ordenó las cuentas del virreinato, impulsó su economía y comercio, hasta que el 30 de Enero del año 1801, fecha en que un derrame cerebral, trunca su apasionada vida, para fallecer el día 18 de Marzo del mismo año. Entre las cosas más importantes que nos legó este destacado ciudadano del mundo, ex Gobernador del Reino de Chile, aparte de fundar nuestro querido Los Andes, indudablemente fue entregarnos su notable hijo, no reconocido, don Bernardo O’Higgins Riquelme, padre de nuestra patria.
Como andino, vale un importante recuerdo a este destacado personaje de nuestra historia cercana, que cada 31 de Julio, recordamos con tanto afecto.