Por: Constanza Moya Gariazzo, Académica Facultad Enfermería U. Andrés Bello
Recuerdo algunos mensajes en la televisión que solicitaban donadores de sangre para alguna persona hospitalizada y con necesidad de transfusión sanguínea. Hoy, he visto por diferentes redes sociales e incluso “influencers” que ayudan en la difusión. Ha cambiado el medio, pero no la necesidad.
Cada persona adulta tiene aproximadamente cinco litros de sangre en su cuerpo. El cuerpo humano es tan fantástico que tiene la capacidad de renovar este tejido, por medio de la medula ósea. Sin embargo, hay situaciones que, por enfermedad o por un accidente o tras perder mucha sangre, es necesario una transfusión sanguínea para reponer la pérdida. Entonces, ¿de dónde se obtiene la sangre? La respuesta: De los donantes altruistas.
“Dona sangre para dar vida” es el nombre de la campaña del Ministerio de Salud, que a contar de 2015 implementó una nueva Estrategia Ministerial de Agendamiento y Reconversión de los donantes. Este plan considera entre otras cosas el agendamiento de hora para aquellos donantes altruistas de sangre, acompañamiento y fidelización. El objetivo es lograr un 50% de donantes voluntarios para 2021.
Existen varios mitos respecto a la donación, como que no se puede donar si estas tatuado o si tienes alguna enfermedad crónica como diabetes o hipertensión. En estas situaciones, sí está totalmente permitida la donación. Se puedes ser donante entre 18 y 65 años, pesar más de 50kg y cédula de identidad. Es importante ser sincero con las preguntas que realizarán previo a la toma de muestra.
La donación de sangre es un acto de solidaridad, cada donación son aprox. 450 cc; y que luego de ser tratada en laboratorios, puede ayudar a tres personas adultas u ocho niños. Por ello, este 14 de junio se celebró el día Mundial del Donante de Sangre como una manera de concientizar este acto y para recordad que: #Dona sangre para dar vida.