Por: Eugenio Astudillo
El evangelista San Lucas revela el nombre de la doncella que va a ser la Madre de Dios: «Y su nombre era María». El nombre de María, traducido del hebreo «Miriam», significa Doncella, Señora, Princesa.
Estrella del Mar, feliz Puerta del cielo, como canta el himno Ave Maris Stella. El nombre de María está relacionado con el mar pues las tres letras de mar guardan semejanza fonética con María. También tiene relación con «mirra», que proviene de un idioma semita. La mirra es una hierba de África que produce incienso y perfume.
En el idioma egipcio; que fue donde primero se utilizó este nombre significa: «La preferida de Yahvé, Dios». (Éxodo 15, 20). Mar o Myr, en egipcio significaba la más preferida de las hijas. Y «Ya» o «Yam», significaba: El Dios verdadero -Yahvé-. Así que MAR-YA o MYR-YAM en egipcio significaría: «La Hija preferida de Dios» (Zorell).
Celebración: Su belleza, amada de Dios, estrella del mar, señora y también el de iluminada. Todo depende de las múltiples interpretaciones que se hagan de las palabras que forman el nombre, tanto en griego como en hebreo.
Incluso hay quien cree que puede significar «mar amargo», por la situación de amargura en que vivía el pueblo de Israel. Recuerda que muchos israelitas ponían a sus hijos los nombres que más expresaran las situaciones sociales y económicas en que vivían.
Es importante destacar que en 1683, el Papa Inocencio XI declaró oficial una fiesta que se realiza en el centro de España durante muchos años y que es la del «Dulce nombre de María». Y se cuenta además que la primera diócesis que celebró oficialmente esta fiesta fue la de Cuenca, y, que la onomástica que se llama oficialmente el «Dulce nombre de María» tiene fecha propia, y es la del día 12 de septiembre de cada año, muy diferente a las de otras muchas «Marías» en el mundo que celebran su fiesta durante este día 15 de agosto, día que aquí llamamos “La Asunción”
Aclaradas algunas precisiones de las celebraciones de las fiestas de las Marías, nadie puede negar que este hermoso nombre suena lindo solo y acompañado. Es así que resulta normal en nuestro país tener muchas Marías Cristina, Marías Teresa, Marías Eugenia, Marías Luisa. Marías Soledad, y así tantas otras combinaciones más, que celebramos con respeto y orgullo los 12 de Septiembre, día de su dulce nombre, que está instaurado oficialmente, y no es una patería nuestra.
María, El Dulce nombre de María, es un nombre que representa tanto para la religiosidad del pueblo, para el respeto de los creyentes mayores, y para los padres que aún siguen colocando ese nombre a sus hijas, que debiéramos saludarlo con mucho mayor cariño y respeto porque es el nombre de la madre de quien muchos reconocemos como nuestro Dios, por eso este 12 de Septiembre, con mucho más afecto, sinceridad y recuerdo saludemos a todas las Marías de la familia, grupo cercano y del barrio, y a no olvidar; como lo denomino el Papa Inocencio XI, hace ya más de cinco siglos, decir “Feliz Día, Dulce nombre de María”.