Por: Jorge A. Walters A.
Los turistas argentinos, tanto los que visitan nuestro país por vez primera, como los que habitualmente lo hacen por años, concuerdan en manifestar su admiración por el progreso de Chile, por su crecimiento en infraestructura, por la calidad de sus caminos, por los nuevos edificios y por la actividad que se aprecia en el tránsito de camiones cargados en uno y otro sentido.- … Para ellos, el venir a Chile a veranear junto a sus familias en balnearios tops, además de ser un agrado, les permite adquirir a muy bajo costo: desde los útiles escolares, zapatillas de marca, celulares, plasmas, electrodomésticos de todo tipo, neumáticos y una diversidad de modernas herramientas, etc., etc. Lo cual le ha dado un notorio auge comercial a nuestra ciudad de Los Andes que, sin duda, en forma urgente, se tendrá que preparar, aumentando su capacidad hotelera y habilitando lugares de campings y atractivos sitios de recreación.
Todo esto contrasta con la opinión de algunos compatriotas que se empeñan en difundir, una visión pesimista, tanto cuando pudieran tener algo de razón, como cuando su objetivo fuere, evidentemente para una utilización y provecho político. La proximidad de elecciones Presidenciales y Parlamentarias, de seguro se centrarán en buscar nuevas “yayas” a los candidatos contrarios, para dar la impresión de que los de su sector son menos malos, o sus faltas o delitos son menores, porque, no están tipificados en nuestra legislación, por lo que justificarán que, ni sus propios partidos los pasarán al Tribunal de ética para sancionarlos. Todo esto que, de seguro acontecerá, sólo servirá para desprestigiar más aún a la política chilena y aumentará la preocupante y peligrosa reticencia a sufragar del electorado.
Nuestra cultura cívica como nos consta, es muy precaria y de eso se aprovechan los medios de difusión, mayoritariamente en manos del poder económico, para anclar en nuestras mentes la exagerada visión pesimista que a ellos interesa difundir, para desprestigiar a sus adversarios políticos y evitar los cambios cuando, como sabemos, la corrupción es transversal, abarca a todos los Partidos sin excepción, aunque es mucho mayor en los más elevados niveles económicos y empresariales. Lo que nos cuesta ASUMIR debidamente es que, la RESPONSABILIDAD de las Leyes permisivas, de los delitos no tipificados, de deliberados resquicios existentes, de la falta de estipular ciertas incompatibilidades y todo lo que consideramos que está mal, “ES SÓLO NUESTRA”, porque en Democracia, es el pueblo el que gobierna, a través de los representantes que voluntariamente elige. Lo que nos mueve a preguntarnos: ¿Cómo puede ser posible que en Chile, al igual que en otros países de nuestra América morena, algunos(as) conocidos(as) Parlamentarios(as) corruptos(as) que, fueron pauteados(as) para la redacción de Leyes favorables a los Empresarios que financiaron sus campañas, estén aún a la cabeza dirigiendo como máxima autoridad a ciertos Partidos Políticos importantes y con gran número de adherentes?… ¿Cómo es posible que, quienes se han desempeñado como Presidentes de las República en América, se hayan enriquecido y hayan sacado enormes fortunas fuera de sus países, eludiendo impuestos y dando un pésimo ejemplo de patriotismo al llevarse fuera de su Patria el capital que tanta falta hace para activar la economía? ¿De cuánto más nos enteraremos en cuanto a coimas, cohecho, colusión, negociaciones ilícitas? ¿Cuál es realmente la motivación que tanto entusiasma a quienes quieren ser Presidentes de un país? ¿Serán sus ansias de Poder, o la posibilidad de enriquecerse más aún? ¿De qué dependerá que los Partidos se la jueguen por un(a) determinado(a) candidato(a)? ¿Será la posibilidad de ubicar en puestos claves a sus principales personeros conforme a un cuoteo establecido, o a pagos de favores políticos? Sin duda es un deber cívico el informarse para las próximas elecciones sobre quienes, por su integridad, honestidad, honorabilidad, honradez, credibilidad y espíritu de servicio, nos garantice que será la mejor opción, quien tendrá la valentía y será capaz de generar proyectos de leyes que tiendan a esa equidad que, en aras de un AMOR fraterno, beneficien a las postergadas mayorías, libres de las tradicionales ataduras y compromisos con las élites económicas que siempre se los ha impedido, para que en nuestra Patria, muy pronto, reine la Paz, la Armonía y la Felicidad que todos anhelamos.- ¡¡¡QUE ASÍ SEA!!!