Personal de oficiales y cuadro permanente aprende técnicas de montaña para misiones de abastecimiento y reconocimiento.
Con un ejercicio táctico y técnico en el cajón cordillerano de Juncal, en la Provincia de Los Andes, la Escuela de Equitación del Ejército se encuentra concluyendo el Curso de Conductor de Ganado Mular, iniciado el 28 de septiembre y que se extiende hasta este viernes.
En este período se está preparando al personal de oficiales y cuadro permanente en el manejo del ganado mular para operaciones de exploración, infiltración y en lo que respecta al abastecimiento logístico de áreas de difícil acceso para otro tipo de medios.
Los alumnos del curso pertenecen a la Escuela de Equitación, Brigada de Operaciones Especiales, Escuela de Montaña y III División de Montaña, quienes regresarán a sus unidades con un bagaje completo en el adiestramiento, instrucción y cuidado del ganado mular, para poder desempeñarse en terrenos de media montaña y andinos, y de esta manera cumplir las misiones encomendadas por el alto mando institucional.
Para esto deberán superar cuatro períodos de trabajo en terreno, correspondiendo a Quillota, la zona de la Cordillera de la Costa, el Parque Nacional La Campana y el ejercicio final en Juncal. Este último comprende cuatro días de marchas por aproximadamente 80 kilómetros, incluyendo misiones de reconocimiento y abastecimiento logístico.
Cristián Palomo Sandoval, asesor pedagógico de la Escuela de Equitación del Ejército, explicó que el curso consta de 280 horas docentes e incluye unidades de aprendizaje como mansedumbre, conducción, atalaje y carga, manejo sanitario, técnicas de trabajo en terreno y de combate, finalizando con un ejercicio aplicado en terreno con enfardamiento y medios completos, que actualmente se realiza con la cooperación de la Escuela de Montaña en el sector de Juncal.
El cabo segundo Gustavo Peña, profesor de Atalaje y Carga de Ganado Mular, destacó el grado de compromiso que tienen los alumnos, «en cuanto a la preocupación por el ganado que se les entrega y su espíritu de sacrificio, ya que son bastantes jornadas y horas de marcha montada”.
Por su parte, la cabo Silvana Tapia, enfermera de Ganado de Salud Animal, del Criadero Militar “Las Bandurrias”, valoró la posibilidad de “ver el comportamiento de los animales que reproducimos en nuestro criadero y el trabajo que ellos realizan, por lo tanto, es una bonita experiencia 100% recomendable”.
A su vez, el cabo segundo Steffano Ruiz Villagra, de la Agrupación Especial de Montaña de la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”, señaló que la experiencia ha sido provechosa, ya que ha aprendido bastante. «A nosotros nos envían al curso porque después podremos aplicar estas técnicas en montaña. La verdad es que, como yo soy del sur, me gusta bastante el trabajo con animales y voy a poder aplicar todo este conocimiento como operador de montaña”.