La Directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Los Andes, representando el sentir de nuestros asociados y de la comunidad andina, considera oportuno exponer a la opinión pública nuestro pensamiento sobre el grave problema que enfrenta la humanidad y por ende nuestra zona con respecto a la falta de recurso hídrico que enfrentamos. Este problema si bien es cierto se ha visto agravado con la larga sequía que estamos enfrentando, también es cierto que nos hemos «despreocupado» de cuidar el agua; la utilizamos en la agricultura, la minería, la industria, para la vida y consumo humano, pero quién se preocupa que éste recurso se pierda en forma desmedida, cuantos miles de litros llegan al mar sin tener un lugar donde almacenarla para que sea utilizada en los sectores más afectados, quién controla el uso indiscriminado en zonas donde la población no tiene agua para el consumo humano pero a pocos kilómetros hay verdaderos vergel con hermosas plantaciones que normalmente van a engalanar las mesas extranjeras.
Consideramos que es el momento de ponernos las pilas con este tema, no podemos permitir que en pleno siglo XXI tengamos zonas que sufren día a día por lograr* tenerla en sus hogares durante las veinticuatro horas, debemos exigir que el agua sea declarada patrimonio de la comunidad, la primera prioridad para el consumo humano, que no se beneficien otros estamentos antes.
Al ser este problema transversal y que nos perjudica a «todos» por igual creemos que la convocatoria a Defender el Agua en una actividad masiva este sábado 23; debe ser una actividad donde la comunidad de la provincia salga a demostrar su preocupación por la situación que enfrentamos; debemos dejar en claro que aunque estamos a los pies de la cordillera el tema igual nos afecta. Con nuestra presencia demostramos que deseamos una solución efectiva; construir embalses; regularizar el uso responsable por parte de las empresas y lo más importante que la ciudadanía entienda que estamos enfrentando un problema grave.
Tenemos que entender que las futuras generaciones también la necesitarán, no podemos darnos el lujo de perderla en forma desmedida y mal utilizarla a nuestro antojo.
LA DIRECTIVA