Por: Dr. Denis Panozo V.
El alcohol afecta a todo el cuerpo, aunque uno de los órganos más perjudicado es el Hígado, este cumple con la misión de transformar el alcohol en otras sustancias que no resulten peligrosas para la persona, pero tiene una capacidad limitada. Solo puede metabolizar entre 20 a 30 gramos de alcohol por hora, mientras tanto la bebida circula por la sangre, dañando al resto de los órganos por los que pasa.
El alcohol lejos de ser un estimulante del sistema nervioso central, actúa como un depresor del mismo, a la sensación inicial de euforia y desinhibición le sigue un estado de somnolencia con visión borrosa, incoordinación muscular, disminución de la capacidad de atender y comprender, fatiga muscular, etc. Por eso, beber y conducir es una sumatoria mortal, responsables de muchos accidentes de tránsito con resultados de muertes y heridos, muchos quedan invalidados, originando tragedias familiares
Como en la propagación de otros hábitos y modelos de vida, la publicidad y el marketing han fomentado entre los jóvenes el consumo del alcohol con atractivas campañas. Ellos son el blanco privilegiado de las actividades de promoción de bebidas alcohólicas, y actualmente están dirigidas a edades más tempranas, creando bebidas alcohólicas de fantasías con varios sabores dulzones, enmascarado el sabor del alcohol.
Es preocupante esta postura de fomentar en los niños y jóvenes el consumo de estas bebidas de fantasías con alcohol.
El alcohol no sólo le pasa factura al organismo, también con lleva secuelas sicológicas, al afectar la reflexión, la memoria y la atención. Provocando gran daño a la tranquilidad de las familias, donde si uno de sus integrantes es bebedor que ha entrado a este camino sin retorno, que se llama ALCOHOLISMO.
Existen dos tipos de Alcoholismo:
1.- Alcohólico inveterado que es aquel que bebe todos los días sin llegar a embriagarse, no pueden estar un día o más sin tomar
2.- Alcohólico Intermitente que es aquel que puede pasar días o meses sin tomar pero si llega a probar no para la ingesta hasta quedar totalmente embriagado es decir inconsciente.
Este alcohólico le cuesta creer o aceptar que es alcohólico, porque su argumento es “puedo estar sin beber, no lo necesito”
El daño a la sociedad es fuerte, destruyen sus familias, pierden sus trabajos y caen en la delincuencia y destruyen su salud de tal forma que su muerte es muy horrible.