Por: Manuel Inostroza Morales
Cuando la primavera se manifestaba con un sol radiante, una brisa tenuamente cálida y con la cordillera aún vestida de blanco, apareció El Andino, el diario que requería Los Andes y sus comunas aledañas para satisfacer la necesidad de informarse a través de un medio escrito de todas las noticias del ámbito político, social, educacional, cultural, deportivo, artístico y policial. Tan importante acontecimiento sucedió el lunes 1 de septiembre de 1975.
La trayectoria de El Andino ha sido impecable, pues nadie puede desconocer que se la ha jugado por mantener muy bien informada a la comunidad, por dar cabida a todo tipo de pensamiento político, religioso, filosófico, académico, etc. A través de sus hábiles reporteros ha sido posible que sus lectores conozcan las noticias del momento; mediante sus habituales columnistas ha sido posible cultivar a los lectores en diversas materias.
Si en el inicio de su dilatada trayectoria se la jugó por la creación de la Provincia de Los An-
des, hoy está dispuesto a impulsar la Región de Aconcagua si es que algún día se llega a estudiar con seriedad el tema por parte de las autoridades nacionales. Para ello, tiene méritos de sobra. También El Andino pondrá a disposición de las autoridades y del público en general sus páginas para difundir proyectos que algún día hagan realidad la construcción de una represa o embalse de envergadura que permita almacenar las aguas del río que bañan el valle de Aconcagua y así no se pierdan en el mar.
También El Andino dará cabida para difundir todas las iniciativas tendientes a establecer en nuestra provincia y principalmente en la comuna de Los Andes, Casas de Estudios Superiores o Sedes de Universidades tradicionales para que la juventud no tenga que abandonar nuestra ciudad y así ahorrar en viajes y arriendos.
En fin, Diario El Andino con su gerente Yolanda Barbero Cerutti a la cabeza, como lo ha hecho en estos 41 años, con mucho esfuerzo, dedicación, sabiduría y cariño; con la sagacidad de su director y con el esfuerzo de sus periodistas, redactores, diseñadores gráficos, impresores y compaginadores, no cabe duda que continuará en esta senda de progreso, dando satisfacción a todos sus lectores, tanto en su edición impresa o a través de la web, sobre todo a esos miles de lectores que ven a diario la edición en cualquier parte del mundo para enterarse del acontecer andino por Internet. Nuestro saludo y gratitud para los suplementeros, a nuestro distribidor y columnistas que tan bien acompañan en la tarea de informar.