El arribo de la tropa libertadora y la historia que se originó en torno al Cariño Botado

El arribo de la tropa libertadora y la historia que se originó en torno al Cariño Botado

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El Cariño Botado es el nombre que da a un hecho histórico de una localidad de la comuna de San Esteban. Según la leyenda cuando pasó la columna de soldados y pertrechos del Ejército de los Andes que dio la libertad a Chile al mando del brigadier Juan Gregorio Las Heras, los habitantes del caserío esperaron a los soldados con un espléndido banquete, “un cariño” era la expresión . Por alguna razón, los soldados apuraron su paso porque debían encontrarse con el grueso de las tropas al mando de San Martín y O’Higgins en la localidad de Curimón, antes de desplazarse a la Cuesta de Chacabuco, donde los patriotas libraron la primera batalla en contra de los realistas. La columna no se detuvo, pese a que estaba todo preparado, por lo que el “cariño quedó botado”. Ese sería entonces el origen del nombre del caserío campesino ubicado en San Esteban.

LIBERAR A CHILE

Tras la derrota de Rancagua las tropas chilenas huyeron a Mendoza, donde se pusieron bajo el mando del General San Martín, quien en su plan de liberar Perú, comprendió la necesidad de liberar Chile y avanzar por mar al Virreinato. El problema era el cruce de la Cordillera de los Andes para lo cual necesitaba dividir las fuerzas de Marcó del Pont y avanzar rápido. Decidió hacer la invasión por distintos pasos, la principal pasaría a su mando por el Paso los Patos y la columna secundaria iba al mando de Gregorio Las Heras. Será esta avanzada la que protagonizará la historia del Cariño Botado. El 18 de enero de 1817, Las Heras iniciará su viaje a Chile siguiendo la ruta del Paso de Uspallata y el valle del Río Mendoza transportando municiones y toda la artillería,.

ESCARAMUZA EN USPALLATA

El primer problema de Las Heras ocurrió el día el 24 de enero de 1817 cuando se encontraba acampado en Uspallata y recibió un aviso de que una avanzada de un cabo, 5 soldados de línea y 8 milicianos, fue sorprendida en el Fortín Pincheira, por una avanzada realista de 250 soldados, que Marcó del Pont había hecho cruzar la cordillera. Tras el Combate de Picheuta, los realistas cruzan rápidamente la cordillera pero deja en duda el factor sorpresa. Al entrar en territorio chileno el 2 de febrero Las Heras debe enfrentar el destacamento que cuidada el paso en el Combate de Guardia Vieja. El avance se hizo entonces con tal rapidez que el día 8 ya estaba en Santa Rosa de Los Andes, convirtiéndose esta villa en ser la primera en lograr la libertad.

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