Por: Dr. Denis Panozo Villarroel
El asma es una afección respiratoria aguda y que se pasa a crónica facilmente, que tiene orígenes genético o adquirido por alérgenos del ambiente, y existen otras enfermedades que pueden originar este cuadro, como es el reflujo gastroesofagico, por esta razón es difícil precisar la cantidad de casos que hay en nuestra comunidad. Por lo cual para hacer el diagnóstico es importante una buena historia clínica para identificar los factores desencadenantes y medir su gravedad.
El rasgo típico del ASMA es la dificultad para respirar (disnea) y la intensidad de esta da el estado y la gravedad de esta enfermedad. El grado de disnea varía espontáneamente; empeora en respuesta a estímulos como irritantes no específicos (por ejemplo, humo de cigarrillo y vapores nocivos), y también puede empeorar con desencadenantes específicos (por ejemplo, ácaros del polvo doméstico o pelo de gato o de perro). La dificultad respiratoria del asma tiende ser peor por la noche o en las primeras horas de la mañana. Aparte de esta apuro para respirar, puede aparecer una sensación de opresión en el pecho o de congestión y pueden referir un sonido sibilante o pito cuando respiran.
En los niños y adultos jóvenes, la tos, sobre todo en la noche, puede ser una molestia y es una característica importante, además no sienten la presencia de esputo, rara vez expectoran La gravedad del ASMA esta dado por la presencia, frecuencia y la intensidad de estas crisis nocturnas, de la limitación al ejercicio físico, por ejemplo que distancia se puede caminar antes verse obligado a una pausa o detenerse, cuantos escalones puede subir sin parar o jadear
Las causas más frecuentes del empeoramiento del ASMA son:
1. Las infecciones virales del aparato respiratorio superior (faringitis, traqueitis y bronquiolitis), las cuales a menudo causarán un empeoramiento del asma que puede durar semanas.
2. Los alergenos (sustancias irritantes y desencadenantes) comunes a los cuales reaccionan la mayoría de los asmáticos son los ácaros del polvo domestico, el pelo del gato y de perro y los pólenes de la hierba o malezas y de los árboles, otro desencadenante es el ejercicio en tiempo helado (aire frió y seco).
3. Nuestra contaminación, dado fundamentalmente por la polución, que es originada principalmente por el gran tráfico de camiones en tránsito.
4. Tabaquismo pasivo que ocurre cuando la madre fuma durante el embarazo, aumenta el riesgo de asma en la infancia, igual riesgo tienen los niños que están expuestos a padres fumadores, principalmente si es la madre.
5. Cambios en la alimentación, se han producido grandes cambios en la alimentación en los últimos decenios, marcados por la disminución del consumo de frutas y vegetales frescos que provoca una disminución de los antioxidantes como la vitamina A y C que son muy importantes para impedir el daño a nuestras mucosas y piel
Como vemos es una enfermedad crónica que no tiene un tratamiento definitivo, que evoluciona por crisis, es importante entonces conocerla y tratar de evitar sus agravantes, y frente a la sospecha acudir a su médico.
