Señor director:
«Chile es uno de los países con consumo de alcohol y drogas más alto en población adolescente de América Latina. En la última década, el consumo per cápita de alcohol en jóvenes de 15 años aumentó considerablemente en nuestro país. Muchos de ellos además son pobres, situación que los hace aún más invisibles para nuestra sociedad. Esta invisibilidad ha desencadenado la vulneración en sus derechos básicos, han sido expulsados del sistema escolar y abandonados de distintas maneras en una de las etapas más importantes del desarrollo de una persona: la adolescencia.
En Paréntesis, Fundación Hogar de Cristo, nuestra principal causa es la de acoger con amor y dignidad a los más excluidos. Desde hace 10 años trabajamos por construir un país con justicia, respeto y solidaridad para toda la sociedad. Para lograrlo, nos hemos preocupado de que los jóvenes -nuestros adultos del futuro- comiencen a construir su vida con dignidad. Por eso es que para nosotros no son invisibles y, a través de nuestra fundación, trabajamos con ellos para aportar en la reparación de sus derechos ya vulnerados, fomentando su autocuidado para lograr adultos íntegros y con más oportunidades.
Sin embargo, lo que hacemos no es suficiente si la sociedad completa no se involucra también. Sólo si cada uno de nosotros abrimos nuestros corazones para conocer su historia, derribamos las barreras que nos hemos impuesto a través de los prejuicios y asumimos la responsabilidad que tenemos en su desarrollo, podemos generar un cambio. Hoy en Paréntesis ayudamos a más de 6 mil personas al año a cambiar sus vidas, pero necesitamos que más gente se involucre para lograr construir ese Chile más digno y justo que tanto anhelamos».
Paulo Egenau P.
Director Social Nacional
Fundaciones Hogar de Cristo