Por Dr. Denis Panozo V.
El dolor es una sensación inherente a la vida, que si no se elimina o disminuye en forma importante, nos causa angustia, temor, miedo y un MALESTAR enorme que nos aturde, desanima y nos lleva a un estado depresivo severo que deteriora nuestra calidad de vida El movimiento es una expresión de vida y cuando el dolor actúa sobre él, rápidamente se va deteriorando nuestra movilidad y por ende la calidad de vida y además de los seres amados que nos acompañan. Ellos alteran su rutina para poder ayudarnos y acompañarnos en los momentos más complicados.
El dolor agudo normalmente es una señal de alarma, es una alerta, es la primera sensación de algo molesto, que te saca de tus sensaciones habituales, que indica que hay un desequilibrio en alguna parte de nuestro organismo. Si no queremos complicaciones mayores, no hay que dejarlo pasar y así evitaremos más dolores que desmejorarán nuestra calidad de vida.
Hay dolores brutales que pueden provocar la muerte, pero es más cruel el dolor crónico, porque este no nos deja disfrutar y poco a poco va destruyendo nuestra preciada calidad de vida.
En la antigüedad, principalmente en la edad Media, y dado a la impotencia de no poder eliminar el dolor, fue considerado sagrado, por los mandamases religiosos de esa época, de esta manera el dolor toma un carácter divino. Por lo cual a través de originarse dolor se pagaban los pecados o se devolvían los favores concedidos. Actualmente en nuestra sociedad existen seres “humanos” que se provocan dolor o provocan dolor a otros para sentir placer, los primeros son los masoquistas, y los segundos son los sádicos, pero además existen los sadomasoquistas.
Es necesario evitar que el dolor te domine, por mas difícil que parezca, no debe derrumbar totalmente tu calidad de vida. Hay que limitarlo y mantenerlo como un compañero desagradable que se colgó a tu vivir, no darle espacio para que sea una carga para tu familia.
Busca apoyo en la ciencia médica, que se ha dedicado por años a que este flagelo pueda ser dominado. Porque de un dolor agudo se pasa rápidamente a un dolor crónico. Este dolor si puede convertir nuestras vidas en un infierno. Los investigadores farmacológicos buscan cada día un nuevo medicamento que elimine el dolor sin causar daños colaterales y de esta manera recuperar nuestra calidad de vida.