Por: Nelson Aquiles Soto Aguilera, ex consejero nacional Federación de Trabajadores del Cobre Chile
El mundo entero la madrugada del 09 de noviembre 2016, fue testigo de un hecho que mayoritariamente nadie esperaba, como sucedió en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, donde los norteamericanos que acudieron a las urnas se inclinaron en dar la preferencia al candidato del Partido Republicano Donald Trump, quien venció a la candidata del Partido Demócrata Hillary Clinton, cabe señalar que todas las encuestas daban como ganadora a la candidata demócrata, y que como nunca en la historia norteamericana un candidato tuvo el apoyo incondicional del presidente en ejercicio como lo fue en este caso Barack Obama, como el escandaloso respaldo que tuvo de parte de los medios de comunicación norteamericanos.
Ahora bien, conocidos los resultados el comentario y análisis recurrente que se han hecho a nivel mundial en relación al triunfo de Donald Trump, está centrado, en lo impredecible de los resultados a pesar que la candidata demócrata obtuvo más votos individuales, vale decir, 61.047.20 sufragios contra 60.375.961 que obtuvo el candidato Republicano, sin embargo, debido al sistema electoral norteamericano vigente le dió el triunfo a Donald Trump.
Las razones de este resultado serían:
Según analistas internacionales son muy variadas dentro de los cuales se indican que mayoritariamente quienes votaron por Trump fueron quienes viven en los sectores rurales y apartados de la gran metrópoli; los ciudadanos de menos recursos y clase media (los postergados); los ciudadanos que han sido más afectados por la crisis financiera del subprime del año 2008, cuyas consecuencias todavía la están viviendo; todo lo cual paradojalmente ayudó a que los electores de una clase social que habitualmente votaba por candidatos demócratas lo hicieran por el candidato más reaccionario de la política norteamericana “tradicional” ligado a la derecha y a los grupos económico empresariales de dicho país.
Si a todo lo anterior analizamos que Donald Trump, tampoco era muy querido por su propio partido los pronósticos de una victoria en las elecciones eran más inciertos aún.
¿Pero cuáles era las principales propuesta de su campaña, existe alguna similitud de los problemas con lo que sucede en otros países del planeta, especialmente en los países latinoamericanos?
Donald Trump dentro de su programa de gobierno planteo:
•Prohibir la reelección de los representantes en el Congreso y Cámara de Diputados
•Prohibición por 5 años a todos los ex funcionarios de gobierno o congresistas, ejercer la función de lobista, evitando presión innecesaria al gobierno o parlamentarios que apoyen leyes en favor de las empresa que representan.
•Prohibir de por vida que un funcionario de la Casa Blanca sea lobista en favor de naciones extranjeras.
•Prohibir recaudación y financiamiento de fondos extranjeros para las elecciones populares.
•Renegociar el NAFTA Tratado de libre comercio, donde se incluye México y Canadá.
•Retirarse del TPP ( Acuerdo Político/Comercial)
•Instruir al Secretario del Tesoro para calificar a China como “manipulador de divisas” (esto se debe a que China sostiene una controversial política de comprar dólares en forma masiva para aumentar su valor, y así obtener mayores ganancias por el cambio en la venta de productos a Estados Unidos).
En relación a este punto es importante, tener presente que una de las razones quizá del aumento del 19% del valor de la libra de cobre inmediatamente de haberse conocido el triunfo de Donald Trump, sea quizás también, que así como China, ha manipulado la divisa norteamericana, en estos dos últimos años de la baja sustancial del precio del cobre, también haya sido una manipulación del mercado cobre por parte del país asiático, principalmente debido al alto stock de cobre que poseen los chinos , cuyos datos son desconocidos y que producto del cambio de las reglas económicas norteamericanas que implementará el gobierno de Donald Trump, especialmente respecto a la internación de la producción automotriz, la demanda de cobre aumentara sideralmente, para lo cual los especuladores que han comprado un cobre caro, pretendan recuperar la inversión con el aumento de precio, pensando también en la disminución de los stock en el mediano plazo, por el cierre de algunas mineras, debido a la baja del superciclo de precio, quedandole muy poco espacio a los especuladores..
Otro de los puntos del programa de Donald Trump, son:
•Identificar a través del Secretario de Comercio de Estados Unidos las malas prácticas de gobiernos extranjeros que afecten a ciudadanos estadounidenses
•Suspender el financiamiento a las ciudades denominadas Santuarios, donde los inmigrantes ilegales no son perseguidos salvo que hayan cometidos un delito.
•Finalmente, una de las medidas que más polémica ha causado es la creación de un muro en la frontera con México, que permita parar la inmigración ilegal, además de deportar a más de dos millones de delincuentes ilegales que están actualmente encarcelados, cancelando las visas aquellos países que no aceptan su devolución.
En definitiva y en pocas palabras, estimo que el país que implementó el modelo económico neoliberal, modelo que también se implantó en muchos países de la órbita, especialmente en países en proceso de desarrollo o subdesarrollado, como ha sido el caso de América Latina, con las consecuencias de desigualdades profundas para sus habitantes. A contar de enero 2017 este país dará un giro sustancial al modelo económico imperante, ya que dicho modelo se sustenta la globalización de los mercados y Donal Trump de acuerdo a sus propuesta, su base principal será cerrar las fronteras tanto en lo económico y político, la que según su opinión le ha traído consecuencias desfavorables a su país.
Finalmente, estoy convencido que si comparamos las propuestas del Presidente Electo de los Estados Unidos, con la propuesta programática del pre candidato presidencial del partido Demócrata Bernier Sander apoyado principalmente por los jóvenes de los 80 pudiéramos encontrar en muchos aspecto cierta similitudes, especialmente en lo referido al rechazo de la clase política tradicional, representada en esta ocasión por Hillary Clinton, cuyos resultados están por verse como pueden extrapolarse a los países de América Latina, especialmente lo que sucede en Chile, los políticos tienen un rechazo de más del 70 por ciento de la población, especialmente de los jóvenes, los que según mi opinión dejaron de pensar en votar por el mal menor, como lo fue las elecciones de Norteamérica, e inclinaron la balanza al lado opuesto de sus propias convicciones políticas, como única manera de producir un cambio profundo que haga remecer las bases de una sociedad, que flota en la dirección que la lleve el mercado, castigando con su voto a la clase política en los Estado Unidos, sin que ello signifique un cheque en blanco al nuevo gobierno, más bien su actitud dejara de ser obsecuente o genoflexiva, pasando a la vanguardia en pro de una mejor sociedad americana.