Angel Quiroga Atencio, Ciudadano Distinguido de Los Andes, que vive en la Población Caupolicán, nació hace 92 años en Valparaíso, pero dos años después llegaba con su familia a Los Andes. Inicialmente vivió en Los Chacayes, estudió en Río Colorado y posteriormente en la Escuela América Nº1. Tenía 21 años cuando entró a prestar servicios en el Ferrocarril Transandino, en 1947, partiendo como limpiador, luego fue aspirante, fogonero, maquinista de tercera, luego de segunda hasta que dado sus conocimientos que había adquirido y sus cualidades personales que lo destacaban entre el personal ferroviario, ascendió a inspector y finalmente logra alcanzar el cargo de jefe de Casa de Máquinas, coronando una fructífera carrera laboral.
Permaneció en la empresa por espacio de 27 años, un mes y 22 días, hasta el 13 de octubre de 1974, aunque pudo estar mucho tiempo más, pero un accidente que sufrió en actos de servicios lo mantuvo enfermo y con ello no tuvo más remedio que acogerse a los beneficios de una merecida jubilación.
Aunque ya estaba retirado del F.C.T, se dedicó a servir a quienes fueron sus colegas gestionando beneficios de distinta índole, lo que realizaba en Santiago. Allá se vinculó a entidades laborales lo que significó a los jubilados obtener regalías que desconocían. Sus conocimientos también han sido vertidos en el seno de la organización de Los Andes.
Una de sus últimas actividades se relacionan con su rol asesor a la entidad del patrimonio ferroviario que rescató un automotor del F.C. Transandino y que pronto pondrá en marcha con fines turísticos.
Este prestigioso andino que goza de singular simpatía y admiración en la ciudadanía, está casado con la dama Victoria Ibaceta y fruto de esta unión tienen cinco hijos: Judith, Ana, Angela, Margarita y Angel, los que a su vez le han dado una mayor alegría con sus numerosos nietos y bisnietos.