Manifestando su preocupación por la fruticultura del Valle del Aconcagua debido a la presión de las plagas cuarentenarias Lobesia botrana y mosca de la fruta, el presidente de Fedefruta, Luis Schmidt Montes, se reunió con Ángel Sartori Arellano, Director Nacional del SAG, acompañado de Rodrigo Astete Rocha, Verónica Echavarri Vesperinas, el gerente general de Fedefruta, Juan Carlos Sepúlveda Meyer, el presidente de la Asociación de Agricultores de San Felipe Vicente Valdivieso Ruiz Tagle, y el presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catán Dabike.
La zona del Aconcagua posee un complejo fronterizo, que registra un notable aumento de turistas trasandinos. Los seres humanos se convierten en vectores de dichas plagas al transportar ya sea por negligencia o dolo, frutas y material vegetal larvado con plagas cuarentenarias, que generan cuantiosos perjuicios pecuniarios para esta zona, al constituir radios cuarentenarios y restricciones a mercados de destino.
La primera plaga ingresa al Valle de Aconcagua principalmente por el movimiento de uva desde otras zonas en su proceso de deshidratación y para la producción de pasas, material vegetal que a veces no cuenta con los registros, inspecciones y autorizaciones correspondientes que permitan salvaguardar el patrimonio fitosanitario de la zona, constituyendo una fuente de contaminación del territorio con esta plaga, que dificulta su posterior exportación.
Por otro lado, la mosca de la fruta suele ingresar acompañando el ingreso de turistas estivales, que viajan por tierra, ingresando al país por el Sistema Integrado Cristo Redentor. Los turistas estivales ingresan al país en el momento en que el Valle del Aconcagua comienza sus exportaciones, poniendo en riesgo el estado sanitario de la fruta, restringiendo mercados y obligando muchas veces a su fumigación, lo que va en franco deterioro de la condición de llegada de la fruta a los mercados de destino, situación que repercute en los retornos a productor.
La industria de la pasa ha registrado en los últimos años un importante desarrollo, y constituye una interesante alternativa de agregación de valor. Los representantes de los agricultores plantearon la necesidad de un mayor control en el transporte ilegal de fruta de dudosa procedencia, que afecta al Valle completo. Esta fruta compite de mala manera con los productores de pasas responsables, que realizan sus procesos en forma ordenada, con registros de origen y salvaguardando el patrimonio fitosanitario de la zona.
“Entendemos que la prohibición no es una opción, ya que es un negocio lícito y que diversifica la producción agrícola del Valle, genera empleos y riqueza, pero requerimos poner énfasis en quienes no se apegan a la normativa establecida, y ponen el riesgo más de 10.000 hectáreas de parrón del Valle del Aconcagua”, indicó Víctor Catán.
El Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, compartió durante la reunión la planificación que posee el SAG en la zona, de manera de enfrentar con más herramientas ambas plagas cuarentenarias. Mencionó la ampliación del complejo fronterizo que debería iniciar operaciones el año 2020, así como el aumento de trampas como sistema de alerta temprana, reforzamiento del control fronterizo, equipamiento de rayos X de reemplazo, entre otras medidas. Destaca además la campaña comunicacional orientada a segmentos del público objetivo: grupos étnicos, jóvenes mochileros, tercera edad y transportistas de carga por tierra.
Durante los últimos dos años, se ha registrado un aumento en la presión de ingreso de estas dos plagas cuarentenarias que obstaculizan el desarrollo de la vocación agrícola del Valle del Aconcagua. Debido a esto, durante la reunión se planteó el trabajo colaborativo público privado, que permita enfocar y potenciar las intervenciones realizadas. Se hace necesario incorporar en esta mesa de trabajo a las gobernaciones, quienes al administran los complejos fronterizos pueden aportar en la estrategia para enfrentar eficientemente plagas cuarentenarias en un Chile cada vez más globalizado.
Por otro lado, el Presidente de Fedefruta, Luis Schmidt, quien fue embajador político de Chile en China entre los períodos 2010-2014, hizo hincapié en la importancia de mantener envíos sin hallazgos cuarentenarios, lo que ayuda a consolidar la presencia de la fruticultura de Chile en el exterior, especialmente en mercados emergentes en Oriente.
Durante este mes de noviembre se realizará una segunda reunión en el Valle de Aconcagua para sumar actores relevantes en el tema cuarentenario y hacer operativa esta alianza público privada para salvaguardar el patrimonio fitosanitario de este productivo Valle.