Por: Palmira Ramos Cruz, Profesora-Escritora, directora del Taller Literario Ayllu
Para quienes hemos trabajado el arte, en cualquiera de sus áreas, desde los tiempos que no existían los proyectos Fondart u otros, conocemos los vaivenes de las gestiones pertinentes, y lo importante que son las bases valóricas humanas para relacionarse entre pares y con las autoridades a quienes se golpeaban las puertas como un/a ciudadano/a con derecho a ser escuchado/a.
En los 33 años que llevo integrando el Taller Literario Ayllu, he visto siempre el respeto a nuestra labor aquí en Los Andes. Las autoridades, independiente del color político de cada cual, siempre han considerado nuestras actividades dando el apoyo correspondiente. Así también los medios de comunicación, en especial diario El Andino quien ha difundido todas nuestras actividades, ya vamos en 33 años, no es menor. Desde esta tribuna mis agradecimientos y los del Taller Literario Ayllu.
El arte es libre, va más allá de los intereses personales, el arte nos invita a avanzar culturalmente con cada desafío que el artista puede plantearse. Aun cuando en lo humano no existe la perfección, el arte se crea en su perfección de belleza y el público disfruta según se identifique con el mensaje explícito e implícito de lo creado, el vuelo de la imaginación y la habilidad de la creatividad son esenciales para generar una obra de arte.
No me parece ofensivo recordar a algunos escritores de los ‘80 del Valle de Aconcagua con los cuales compartí: en San Felipe, Carlos Ruiz Zaldívar, Angélica Castro, Azucena Caballero, Pablo Cassi, son nombres que se unen a mis recuerdos de tiempos no fáciles para crear literatura, por ejemplo; éramos un grupo de jóvenes que recorrimos juntos toda la V región unidos a la Agrupación Literaria Regional (ALIRE), de donde el Taller Literario Ayllu es también un grupo fundador. En aquel tiempo, no existían proyectos públicos y contábamos con autoridades que nos daban su amplio apoyo en cuanto a presencia o facilitando los elementos técnicos necesarios para llevar a efecto alguna actividad. Inclusive aportaban con cócteles o almuerzos o alojamientos en esas largas jornadas literarias.
Los tiempos cambian, los valores humanos también lamentablemente, el respeto hacia el semejante es relativo ahora, cada cual respeta a quien se le dé la gana, y nacen los conflictos en la comunicación, por ende, se torna más complejo el quehacer. Sin embargo, en mi calidad de escritora y gestora cultural, título que me ha dado la experiencia, pude experimentar que estoy ahora frente a un tiempo irreverente, donde la arrogancia de los egos atropella derechos primordiales de los demás. En el desafío planteado que surgió desde el Taller Literario Ayllu, el realizar la primeria feria del libro de escritores del Valle de Aconcagua nos unimos a la SECH filial Aconcagua presidida por la escritora Julieta Salinas para cumplir dos objetivos relevantes en lo cultural: Difundir las obras literarias de autores de nuestro Valle y fomentar la lectura. El programa trazado era riquísimo y daban cumplimiento a cabalidad en estos objetivos. Consideramos iniciar en San Felipe por unanimidad y por nuestras siempre buenas relaciones que tuvimos con los literatos vecinos. Siendo brillante la participación de todos los escritores, la experiencia con la autoridad pertinente fue compleja, por cuanto no se cumplieron con los elementos técnicos comprometidos para los dos días que duró el evento. La presencia del señor Alcalde fue sorpresiva, puesto que no estaba en conocimiento que él llegaría a la inauguración, lo que agradecemos sin duda. En el programa oficial que el departamento de cultura de San Felipe presenta mes a mes, en lo concerniente a la actividad de la feria del libro, solo mencionan a la Sech como organizadora y en las noticias post feria sucede lo mismo.
Tiene importancia vivir un quehacer cultural para disfrutar el arte, el Taller Literario Ayllu es una entidad con personalidad jurídica sin fines de lucro, y cada uno de sus integrantes autofinancia sus libros. Darse la oportunidad de que la comunidad conozca y adquiera los libros y lea a sus autores locales es parte de este proceso.
Seguiremos en este quehacer tan a pulso como antes, aun cuando recibamos tratos inadecuados, la segunda Feria del Libro de Escritores de Aconcagua se realizará en Los Andes, pero no en diciembre (el mes no queda establecido para la realización de esta).