Por: Dr. Denis Panozo
Todas las noches, algunos antes y a otros más tarde nos da sueño y ganas de dormir.
Tenemos un reloj biológico interno que regula nuestra actividad en función de ciclos de 24 horas denominados ritmo circadianos todos los cambios del ritmo corporal, reacciones químicas, renovación de células, estado de vigilia y de sueño, aumento de la temperatura o su descenso, se ajustan a esos ciclos que están conectados con las de la naturaleza (día y noche, cambio de estación etc.) Esos cambios de ritmo dependen de la acción de una red de mensajeros químicos que controla ese reloj interno, situado en la base del cerebro (hipotálamo) y sobre la glándula pituitaria que regula la producción de hormonas. De esta manera, por la noche, la temperatura corporal y los niveles de hormonas estimulantes, como la adrenalina y los corticoides asociado al estado de vigilia y la actividad, descienden y nos sentimos cansados, mientras la glándula pineal, activada por la oscuridad, libera melatonina (hormona del sueño).
Así es cada noche cuando se cierran los ojos de sueño, recuerde que nuestro organismo necesita el descanso y principalmente nuestro cerebro. Después de pasar una pésima noche y dormir muy mal, aparte de las profundas ojeras, aparecen síntomas que indican el cansancio de nuestro cerebro, en primer lugar la Somnolencia, falta de energía, de concentración, los reflejos se ven muy disminuidos, irritabilidad e inestabilidad emocional. Si se prolonga en el tiempo, puede llegar a provocar un debilitamiento del sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a infecciones como resfríos o gripes. Además la falta de un buen dormir es una de las mayores causas de accidentes laborales y del tránsito.
El buen dormir nos trae beneficios enormes para nuestra calidad de vida que se refleja en la piel, por la secreción de hormonas que regeneran estos tejidos, a nivel cerebral aumenta su actividad benéfica, mejorando su labor cognitiva (lucidez), permitiendo desarrollar una mejor labor intelectual.
En nuestro sistema locomotor, un buen sueño logra relajar los músculos, por lo cual nuestras bisagras o articulaciones lo agradecen y vamos despertar con menos dolores. A nivel pulmonar nuestra respiración se realiza más pausada y profunda, logrando oxigenar en mejor forma todos nuestros tejidos.
Desea dormir bien? Entonces le recomiendo que se acueste y se levante a la misma hora todos los días, evite las siestas y no tome la costumbre de levantarse más tarde, aunque haya trasnochado.
No haga jamás ejercicios antes de irse acostarse, mantenga una temperatura agradable en el dormitorio, entre 16 y 22°C, controle el exceso de ruidos y de luces, además un buen colchón. Lo ideal es cenar y no tomar café ni alcohol dos horas antes de irse a dormir, menos aún fumar. No quitemos horas al sueño, porque le pasara una cuenta monstruosa a nuestro organismo.
BUENAS NOCHES