@rodrigosolo
Igual está temblando. Y bien seguido te diré. No nos vaya a llegar un zamarréo en pleno plebiscito.
A mi no me dan susto, te diré. Es más: los presiento. No sé -a ciencia cierta- el porqué de mi anticipada percepción sísmica. En la misma casa soy como un sensor de movimiento:
-Va a temblar en 1 minuto más -grito.
Luego sucede y me quedan mirando todos como si fuera un brujo premonitorio.
Las energías dicen, las placas, años atrás la culpa la tenía el atolón de Mururoa. Se hicieron marchas pero no las pescó nadie, el mundo no estaba conectado como hoy.
Si tiembla no me pongo en un canto de la puerta. Nica, hace unos años me pasó en la parcela familiar en Las Cadenas, casi al llegar a Nueva Foncea, en el borde de cerro La Puntilla del Ají. Me paré afuera y me cayó manso trozo de adobe en la cabezota.
De ahí, lo más seguro, que me da pavor cuando percibo energía por kilotones en mis pies. Dicen los capos que sí se viene uno fuertón.
Hay un proverbio popular que dice: ¡Ojalá Dios te pille confesado!
Iré a sacar hora. Con confesarme cuatro horas quedo tiquitaca.
Hay tantos pecados guardados para contar antes que pase el temblor.
Despiértame.