EL TRABAJO, FUENTE DE FELICIDAD

EL TRABAJO, FUENTE DE FELICIDAD

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Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo

Para vivir necesitamos pan y para proporcionarnos ese pan necesitamos trabajar.Pero el trabajo es algo más que el medio por el cual conseguimos los bienes para satisfacer nuestras necesidades vitales.

El trabajo posibilita al hombre y a la mujer una vida verdaderamente humana, los dignifica y les convierte en una de las fuentes de nuestras mayores satisfacciones.

El trabajo no es solamente la forma de ganarse la vida, como afirma la mayoría de las personas, sino que debería proporcionarnos una compensación personal y profesional. Por ello es tan importante alimentar una actitud positiva hacia el trabajo, así como motivarse para realizarlo bien, por la satisfacción que produce la obra terminada. A veces, incluso, lo que más gratifica es el valor del esfuerzo y la tenacidad hasta el final de un empeño. Esto añade ilusión y da significado a la vida.

No solo se trabaja por un salario, aunque éste sea necesario para vivir. El tener una obligación sistemática y regular fomenta en nosotros autonomía y autoestima, aumenta el sentido de la propia competencia. El poder contribuir al funcionamiento y a la mejora de la sociedad es también una recompensa.

El hacer del propio trabajo algo creativo y no sólo productivo es un reto para poder ser un poco más felices cada día.

El esfuerzo, la motivación de logro, la responsabilidad, el trabajo bien hecho, producen grandes o pequeñas alegrías. Intentar superar la rutina y fijarnos metas que den significado a nuestro trabajo, estudio o esfuerzo es una manera de inyectarnos cada día ciertas dosis de ilusión que nos hacen salir de la monotonía o de la visión del trabajo como una terrible maldición.

Lo mismo se puede decir del estudio que es el trabajo diario de muchos niños y jóvenes. Estudiar es una tarea a la que se dedica mucho tiempo y muchos años de vida precisamente en una época de la vida en la que se quiere vivir y disfrutar a tope.

Nuestro trabajo y nuestra ocupación diaria, sean cuales sean, son la expresión de nosotros mismos de lo que podemos y también de lo que sabemos hacer. El trabajo bien hecho se convertirá en sí mismo en fuente de gratificación y las ocupaciones cotidianas en pequeños motivos de felicidad y bienestar.

Podemos hacer del trabajo y del estudio un motivo de felicidad.

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