Aníbal Julio Rosende
Para quienes no saben lo que es un tambo, le explico en forma muy simple y breve, eran los lugares en donde descansaban los viajeros en tiempos del Imperio Inca, es decir lo que en nuestra época vendría siendo un hostal, en él se encontraban todas las cosas básicas para pernoctar y luego seguir el viaje; los tambos estaban obviamente dentro de los que se denominaba Camino del Inca, el cual no era un solo camino más bien una red de caminos que conectaban el imperio y permitían su desarrollo.
Luego de la conquista, la mayoría de esos caminos se ocuparon siendo la base para convertirse en el camino del rey.
La mayoría de estos tambos fueron desapareciendo por no prestar el uso para lo que fue diseñado en el periodo incaico, sin embargo, en la provincia de Los Andes aún existe un tambo del cual obviamente ninguna autoridad ha hecho algún esfuerzo para su rescate, es probable que no sepan de su existencia y no tengan idea de la historia del valle tal como se ha demostrado en su nula apreciación de nuestros orígenes, entendible ya que no tienen idea de las raíces Picunches y el aporte del Inca en nuestra zona, hasta llegar al ridículo de sostener que en la zona había mapuches. (Señores estaban a 900 kilómetros al sur)
En el Salto del Soldado están los restos del Ultimo Tambo visible al público, resultaría un lindo proyecto su restauración y estudio ya que muy pocos lugares se puede apreciar un sitio como este en estado relativamente bueno para hacer una restauración del patrimonio Inca-Picunche quienes son nuestros ancestros y formadores del mestizaje chileno.
Es de esperar que ahora que estamos en elecciones algún postulante a los cargos que le interese la cultura y la historia de nuestro valle lo coloque dentro de sus proyectos, aunque sea para que la gente sepa que tenemos patrimonios ancestrales perdiéndose y que se podrían aprovechar para enseñar como museo abierto.