Por: Rodrigo Lastra Cifuentes, subgerente zonal de Esval
Este 22 de marzo, se conmemoró el Día Mundial del Agua, instancia que nos permite recordar una vez más la importancia de contar con agua potable en nuestros hogares. Este año, además, cobra especial relevancia debido a la pandemia que nos ha tocado enfrentar, donde el lavado de manos -algo que parece tan simple- es una de las principales medidas preventivas que podemos tomar.
Por lo mismo, en Esval nuestros esfuerzos han estado centrados en mantener la continuidad del suministro. Queremos que todos puedan contar con agua en sus hogares, más aún en el contexto de esta emergencia sanitaria. Por eso, desde marzo del año pasado suspendimos los cortes por no pago para nuestros clientes con dificultades derivadas de la pandemia por Covid-19.
Para que el agua viaje desde nuestros sistemas productivos hasta las llaves de más de 655.000 hogares que cuentan con nosotros, se requiere de una infraestructura robusta y el trabajo coordinado entre nuestros equipos. No se trata de una labor sencilla, pues enfrentamos un escenario cada vez más crítico por la sequía.
Nuestra labor, aún en pandemia, no se ha detenido. Seguimos trabajando en conjunto con las autoridades y las juntas de vigilancia, además de realizar importante inversiones para asegurarnos de contar con las fuentes que necesitamos para llegar a cada comunidad.
El cambio climático, los fenómenos meteorológicos y el crecimiento de las ciudades, nos obligan a proyectar escenarios futuros para poder adelantarnos y seguir cumpliendo con nuestra tarea. Los mayores esfuerzos están en hacer un uso cada vez más eficiente del agua y lograr que aquellos que aún no cuentan con este vital elemento puedan hacerlo. Por ello, nuestro compromiso es seguir avanzando en el acceso universal al recurso hídrico, apoyando a sistemas de agua potable rural, y buscando alternativas para que campamentos y zonas que están fuera de nuestro territorio operacional, puedan contar con un suministro continuo y de calidad.
Seguimos expandiendo un mensaje que en este contexto cobra aún más relevancia: cada gota cuenta. Por eso, nuestro llamado a todos los actores es usar de forma responsable el recurso hídrico. El consumo humano es y debe ser prioridad.
