José Ramón Toro Poblete Profesor Liceo Max Salas.
En estas fiestas se abrazan el espíritu patrio con las campañas para la elección de Alcaldes y Concejales, con nuevas reglas relacionadas con el financiamiento y uso de recursos económicos y, el distanciamiento de los poderes y grupos económicos, asunto que ya bien sabemos y bastante nos ha asqueado. En medio de estos avatares eleccionarios y el innovador uso de las Redes Sociales, les sugiero vuelvan apreciar los infaltables volantines que hacen volar la imaginación de los más pequeños que, así como al mundo adulto le han puesto nuevas reglas, a los niños también con el uso del hilo curado. Los medios y las redes sociales, nos invitan jugar con la imaginación y los cálculos (mal llámese ingeniería política), las alianzas y acuerdos con el Volantín de la Democracia Sabemos, hay muchos volantines que han elevado su vuelo y luchan por mantenerse y lograr el triunfo: son los volantines con colores políticos, llenos de promesas y legítimos sueños que, a más de uno le hace pensar en una pronta solución a los problemas de la ciudad o comuna.
Estos volantines son maniobrados por los “volantineros” o comandos para las próximas elecciones del mes de octubre. Esta vez, quiero traer al presente un consejo que el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica realizó años atrás y que sigue teniendo vigencia: (…)”Enaltece a un candidato una campaña que respete a los adversarios, en quienes reconoce a compatriotas y a hermanos. Cuando se difama o deshonra a un adversario político, se descalifica quien ofende y se denigra a la política; en cambio, el respeto mutuo enaltece la función pública en su más alto grado: el del servicio a la comunidad con altura de miras.”(…), es decir; está prohibido usar “hilo curado” o lengua con filo, lengua mal intencionada. Y, no solo está prohibido usar hilo curado, sino también hacen una invitación a ser honestos y no hacer trampas: Expresaron los obispos: (…)”El país quiere ver a los candidatos en un
diálogo honesto con las personas. Se necesitan propuestas renovadas y audaces, al mismo tiempo que responsables y realistas. La opinión pública se cansa de discursos que contrastan con las políticas reales que la ciudadanía experimenta, y a veces sufre, en su vida cotidiana”(…) Y, por último está permitido usar La Nobleza como única herramienta para triunfar. Así dice la invitación de nuestros obispos: (…)”Una actitud noble frente al adversario será comprendida como un signo silencioso de un proyecto que busca enaltecer la misión del servicio público, y apartarla de las palabras grandilocuentes, de las promesas vacías, de las ofensas personales, de los tiempos perdidos en discusiones que no interesan a la gente, porque no resuelven sus problemas, y también de la corrupción del poder.”(…) Habrá que ser prudentes para no dejarse engañar por el volantín “más bonito o colorido”, sino que se deberá apreciar con la inteligencia y experiencia cívica, qué volantín tiene los mejores maderos, cuál tiene los tirantes mejor puestos, con qué calidad de hilo es elevado, qué calidad o textura tiene su papel, hacia qué punto el viento lo lleva…., en fin… ¡Ud., sabe de volantines!. Que sea feliz.