Por: Katherine Dinamarca, académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello
Muchos portales vocacionales e instructivos se basan en mostrar los antecedentes duros y “relevantes” de cada oferta de carrera. Existe una gran preocupación por estudiar algo que genere buenos ingresos. Atrás quedó la visión romántica de estudiar algo por vocación, por amor y por interés.
Estas características hoy no son muy relevantes, por tanto, la presión hacia los jóvenes es aún mayor. Al recordar cómo fue mi experiencia de elegir fonoaudiología, no puedo sentirme más que afortunada, pues en ese tiempo el romanticismo aún era permitido.
Elegir una carrera no es tarea menor pues es algo parecido a un contrato, a un matrimonio, debe ser algo que nos llene, para hacerlo con agrado durante alrededor de 50 años de nuestras vidas.