Por: Nelson Aquiles Soto Aguilera, ex consejero nacional Federación de Trabajadores del Cobre
Dichas elecciones serán recordadas como el proceso que marcara un antes y un después, en la historia democrática de nuestro país, cuyas razones según mi parecer son las siguientes:
Una de ella es que este proceso será la lápida al poco interés de participación de los ciudadanos, cuya tendencia se arrastra hace muchos años, quedando reflejada fielmente en la última elección popular como fueron las elecciones presidenciales del 2013, donde Mitchell Bachelet gano la presidencia de la república con el 62,16 % de los votos, y su contendora Evelyn Matthei, solo sacó el 37, 86 %, sin embargo, ya en esa elección solo habían sufragado el 41,98 % de los electores con derecho a voto, vale decir, un 59,02 % de los chilenos no participaron en ese proceso, en otras palabras alrededor de 7 millones de chilenos no le interesaba en ese tiempo la clase política, sin embargo, tanto el sector ganador y quienes perdieron en esas elecciones, ambos, sacaban cuentas alegres del proceso y como lo ha sido siempre, llevaron las aguas a su propios molinos, sin hacer una reflexión profundas de los millones de personas que le daban la espalda a este proceso democrático, más bien estaba la preocupación en los cargos que le correspondería en los distinto organismos del aparato estatal al sector de la denominada Nueva Mayoría, y como enfrentar al nuevo gobierno por parte de la entonces Alianza por Chile ligada a la derecha chilena, que le permitiera recuperar el gobierno en las otras elecciones.
Sin embargo dada la euforia y energía del proceso electoral presidencial, muy poco pudieron percatarse que, producto de modificaciones producidas en el Servel anterior a las elecciones, tanto en las primarias, la primera vuelta, y segunda vuelta de las presidenciales, se produjo un cambio respecto a la forma como se informaba a los chilenos de los resultados parciales y finales de dicho proceso, ya que, si bien recuerdan ustedes era muy normal incluso en el plebiscitó y elecciones presidenciales durante el gobierno de Pinochet, y los gobiernos de la Concertación, era responsabilidad del Subsecretario del Gobierno de turno, quién por cadena nacional de radio y televisión, informaba al país de los resultados parciales y finales de las elecciones que se realizaban.
Ahora bien pregunto a los lectores de este articulo ¿ Se recuerdan ustedes si hubo alguien responsables del gobierno de turno o del Servel, que informara al país de los resultados que se iban produciendo en dichas elecciones presidenciales pasadas?.
Le aseguro que nadie responsablemente entrego los resultados a través de este mecanismo, más bien cada medio de comunicación entregaba datos parciales a través de las radios y canales de televisión, y según la conveniencia del medio informativo o la tendencia política del mismo, cuyos datos lo ajustaban posteriormente a la información que el Servel , entregaba computacionalmente, sin embargo, algunos medios más avanzados informaban a sus auditores de tendencia electorales, pero nunca hubo un vocero oficial de dicho proceso.
Entiendo de la autonomía que debe tener el Servel, pero este organismo es del estado y por lo tanto la información que debe entregarse a la ciudadanía no puede ser virtual, se quiera o no los responsable finalmente de entregarla, deben ser el gobierno de turno, otra cosa es la transparencia de los datos que se entreguen, si no, solo basta analizar la situación reciente del cambio de domicilio de los electores ¿ Quién es el responsable finalmente?
No debemos olvidar que es más frecuentemente en el mundo que los medios, excepto en los países más pobres, caen bajo el control de consorcios multinacionales. Las cuales, también, tiene sus propios intereses políticos. Esto puede manifestarse mediante el apoyo a partidos políticos o candidatos en particular., o puede ser que conlleve una tendencia más general de fijar los términos del debate político y de los resultados del mismo
Es así que según mi parecer las cosas no se iban a iniciar de buena manera, en el nuevo gobierno de Bachelet, es así que tuvo que recibir la herencia del gobierno anterior respecto al inicio de un proceso judicial que sería la punta del iceberg de todo lo que se venía, como fue el caso Cascada, que después se agrega el caso Penta, Soquimich, Caval, Corpesca, solo por nombrar algunos lo que significó la explosión y destape de actos de corrupción, cohecho, trafico de influencia, intervencionismo electoral, etc etc, involucrando a un buen número de la clase política, muchos de ellos se han auto silenciado, para no ser descubierto. Si a ello agregamos los casos Milicogate, la baja del precio del cobre, la demanda de los estudiante que se arrastra por más de diez años, el caso del Sename, la demanda nacional por el término de las AFP, y bochornosa situación del Servel anteriormente comentada, que pasa a ser la guinda de la torta al cuestionamiento de la clase política, respecto al cambio de direcciones de cerca de medio millón de electores, situación que el gobierno trato de corregir con una ley corta que no prospero, ante toda estas situaciones no es necesario ser cientista político para pronosticar la alta abstención que se espera para estas elecciones municipales del domingo 23 de octubre 2016
Creo que la situación que se dará será la mayor protesta pacífica nacional de los chilenos, contra toda la clase política de derecha, centro e izquierda, comparada sola con la gran protesta realizada el año 1983, por los trabajadores del cobre, cuando todo el país se levantó en contra del gobierno de Pinochet, exigiendo con este acto de rebeldía que quienes hicieron de la política un oficio, pero también aquellos que llegaron a los distintos organismo el estado solo para su lucro personal, la ciudadanía espera de ellos den voluntariamente de un paso al lado, para que tal como decía el Presidente ¨ Otros hombres efectivamente abran las grandes alamedas, pero con real servicio a la patria¨ y ante lo cual lamento que muchos nuevos líderes políticos que se presentan como candidatos a Concejales y Alcaldes, no tendrán el respaldo que una democracia sana necesita para validar a estos líderes y sus ideas de cambio
Chile el próximo lunes tendrá el mayor remezón de su historia republicana, donde el sentir del ciudadano común y corriente de todos los colores, credos y clase social , habrán manifestado su sentir de que nuestra patria sea liderada y gobernada en todos los estamentos por personas que abracen los principios de la Honestidad, Transparencia y Espíritu de Servicio, para ello si es necesario refundar la república, creo que existen mentes para hacerlo y que en ningún caso son las viejas guardias quienes ya cumplieron su tiempo.
