Ítalo Garay Lara, quien falleció el fin de semana
Con un emotivo homenaje en el frontis del Maipú Autoservicio la gerencia, personal administrativo y compañeros de labores, portando pañuelos blancos, globos verdes y rojos que posteriormente fueron lanzados al cielo, despidieron al primer y querido trabajador del establecimiento comercial andino, Ítalo Garay Lara, quien falleció a la edad de 76 años la madrugada del sábado en su domicilio del pasaje Galvarino de la Población Gabriela Mistral en la ciudad de Los Andes.
Su deceso, a consecuencia de complicaciones en su estado de salud por la diabetes que le afectaba, provocó un hondo sentimiento de pesar entre sus familiares, amigos, vecinos, en el establecimiento comercial y locales de la empresa, como también de otros negocios y en la comunidad andina.
Don Ítalo quedó viudo años atrás al fallecer su esposa Zoila Riquelme, de cuyo matrimonio nacieron sus hijos Eugenio, Patricio y Alejandro. Era abuelo, bisabuelo y tataraabuelo.
Luego de haber realizado labores en una fábrica local y en la Ferretería Andina, en 1971 ingresó a trabajar al Maipú Autoservicio cuando fue inaugurado, teniendo en aquel entonces 34 años de edad.
En sus primeros años se desempeñó como bodeguero, pero era el trabajador de confianza del propietario y cumplía importantes funciones, entre estas el abrir y cerrar el negocio. Con el paso del tiempo fue vendedor de sala y el encargado de adquisición de menaje, cristalería y artículos de aseo. Confidenciaron trabajadores que en la bodega dejó establecida la que se conoce como “Ley Ítalo”.
Era característico verlo atendiendo en el local y por las calles de la ciudad vistiendo su tradicional cotona de color azul, esto porque era hincha del club de fútbol Universidad de Chile.
RECONOCIDO COMO ANDINO DESTACADO
Por su trayectoria laboral, el año 2014 la Municipalidad de Los Andes y durante la administración del alcalde Mauricio Navarro, en la sesión solemne del Concejo Municipal con motivo del 223° Aniversario de la ciudad en el mes de julio, le confirió la distinción de Andino Destacado en la categoría profesionales, trabajo y comercio.
TRABAJÓ HASTA AGOSTO
Por problemas de salud y licencias médicas comenzó a ausentarse paulatinamente, hasta que su último día de trabajo oficial fue el 28 de agosto del año pasado, aunque cuando se sentía mejor en los meses siguientes iba al establecimiento comercial a saludar a la jefatura y compañeros de labores con la intención de quedarse atender a los clientes.
Trabajadores y clientes que hoy lo recuerdan lo definieron como un hombre sabio, cercano, sencillo, amable, que se le quería fácilmente al conocerlo, dedicado a su familia, con entrega su lugar de empleo, siempre preocupado de sus labores y de que se brindara una buena atención a los clientes, dejando un huella imposible de olvidar.
EXEQUIAS
El velatorio de Ítalo Garay Lara se efectuó en su casa y sus exequias se realizaron el domingo, con una misa oficiada a las 10:30 horas en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Centenario, cortejo que su recorrido al camposanto pasó por calle Maipú y finalmente el funeral tuvo lugar en el Cementerio Parroquial de Los Andes.