Entrevista de El Mercurio de Valparaíso a Mauricio Navarro, alcalde de Los Andes, a diez días del incidente ambiental
Por Cristián Rodríguez F.
Como una emergencia superada desde el punto de vista de la contaminación, pero no de la legalidad. De esta forma, el alcalde de Los Andes, Mauricio Navarro, evaluó la actual situación que enfrenta la comuna, a una semana del derrame de concentrado de cobre provocado por una cañería en las faenas de la División Andina de Codelco.
Por una parte, el jefe comunal se mostró satisfecho luego que los estudios de la PUCV revelaran ayer que las aguas del Río Blanco – caudal afectado por el derrame y afluente del río Aconcagua – mantienen los niveles de metales pesados bajo el máximo permitido, tanto para el agua potable como para la de regadío.
Sin embargo, y pese a los más de cuatro estudios que descartaron una contaminación en las aguas del caudal y en los terrenos de la localidad de Río Blanco, el alcalde Navarro indicó que no se quedarán con los brazos cruzados.
Por lo pronto, aseguró que la emergencia les permitirá exigir una mayor fiscalización a la estatal. Pero a la vez, reconoció que no quedarán exentos de una nueva emergencia, la que podría volver a ocurrir «en el corto, mediano o largo plazo».
¿Se puede dar por superada la emergencia en Los Andes?
– Mire, la visión que tenemos es que acá hubo una negligencia de Codelco. Se quedaron 6.500 vecinos sin agua por 15 horas. Y, a la vez, se provocó una sensación de inseguridad de la comunidad respecto a la calidad del agua potable. En esa lógica, la emergencia está superada porque las muestras son positivas en términos de la contaminación. Pero es una situación que no debe repetirse y en la cual se debe reparar el perjuicio que se provocó a la comunidad. Entonces, desde esa lógica la emergencia no está superada.
¿Se refiere a un plano legal? ¿El municipio va a presentar alguna acción en contra de Codelco?
– Sí. Como municipio vamos a ejercer una acción de amparo ambiental, para prevenir que vuelva a ocurrir y así Codelco haga lo que tenga que hacer para evitar que esto se repita. Por otro lado, presentaremos otra acción para que se indemnicen los perjuicios provocados por este derrame.
A pesar de que se descartó una contaminación en la zona, las muestras fueron tomadas durante los primeros días del derrame.
– Sí, por eso paralelamente a las acciones legales decidimos mantener por un tiempo, en forma permanente, mediciones en el Río Aconcagua, a objeto de tener informes respecto a metales pesados u otro componentes en el caudal. Esto, más que nada, tiene que ver con la credibilidad y la pérdida de confianza que tiene la comunidad en situaciones como esta. La idea es tener una contra muestra que ratifiquen los informes que dicen que efecitvamente no contamos con contenido de metales pesados.
Se han realizado una serie de estudios, pero, ¿hay alguna acción concretar para evitar que esto vuelva a ocurrir?
– Nosotros consideramos que Codelco ha enfrentado la emergencia de forma inmediata, vale decir, cambiando la tubería. Y esto no tuvo solo un afán reparador (para la comunidad), sino que fue para continuar con la producción minera. Y entiendo que la cañería se cambió por una nueva.
Pero eso no impide que la cañería vuelva a colapsar…
– Exactamente. Podría volver a ocurrir bajo situaciones excepcionales. En el corto, mediano o largo plazo las condiciones para que esto se pueda volver a presentar se mantienen, eso es algo cierto.
¿Cree que por tratarse de una empresa estatal faltó una mayor fiscalización?
– Tiene que ser estudiado con detención. Efectivamente necesitamos saber si las fiscalizaciones que se hicieron fueron oportundas o adecuadas. Si la tubería falló, evidentemente cuestionamos las acciones que desarrolló Codelco para evitar que fallara, y también de los órganos fiscalizadores llamados a asegurar y garantizar que Codelco cumpla con la normativa. No descarto que exista un problema de fiscalización.
A una semana del derrame, ¿cuál es la sensación que tienen las comunidades afectadas?
– Hay un poco más de tranquilidad respecto a este evento, pero no hay tranquilidad en que pueda volver a ocurrir. Toda esta situación genera una sensación de incertidumbre mientras no tengamos certeza de que se cumplan con estándares absolutamente rigurosos, y se garantice que no vamos tener un evento de similar naturaleza pronto.
«Necesitamos saber si las fiscalizaciones fueron oportunas. Es una situación que no debe repetirse y en la cual se debe reparar el perjuicio que se provocó a la comunidad»
«Si la tubería falló, evidentemente cuestionamos las acciones que desarrolló Codelco para evitar que fallara .