Por: José Ramón Toro Poblete, profesor Liceo Max Salas Marchán
El próximo lunes celebraremos el Día del Trabajo y, me permitiré saludar a todas las personas que, de una u otra manera, se realizan, crecen, sufren y alcanzan la felicidad en el día a día de su horario laboral.
Feliz día trabajadora gestora de vida, Dueña de Casa y mamá.
Feliz día trabajadora de carro y escoba en mano de las calles de mi ciudad.
Feliz día trabajadora de delantal, pasillos y piezas de hospitales.
Feliz día trabajadora, vendedora de productos de belleza y de catálogos
Feliz día trabajadora de seguros, isapres, de tarjetas y créditos comerciales
Feliz día trabajadora de servicios públicos a lo largo de mi país.
Feliz día trabajadora amasandera, cocinera, lavandera y planchadora
Feliz día trabajadora cuidadora de niños, de enfermos y ancianos
Feliz día trabajadora manipuladora de alimentos de cientos y miles de niños escolares.
Feliz día trabajadora telefonista, recepcionista, secretaria, vendedora de grandes centros comerciales, celadora, armadora de redes y cebos.
Feliz día trabajador artesano, pescador, minero, aseador, recolector de basura domiciliaria, jornalero, campesino y agricultor.
Feliz día trabajador empresario, ejecutivo de ventas, periodista y fotógrafo.
Feliz día trabajador obrero, técnico, maestro de construcción.
Feliz día trabajador de servicios públicos: ministeriales, hospitales, municipios, gobernaciones, cárceles, oficinas y de educación.
Feliz día trabajador jubilado y olvidado, burlado y mal pagado.
Feliz día trabajador de manos y pies atados por la cesantía.
Feliz día trabajador médico, abogado, ingeniero y profesional acreditado.
Feliz día trabajador recolector de cartones vidrios y botellas
Feliz día trabajador de cortos años empaquetador de supermercados.
Feliz día trabajador de micros, zapatero, sastre, gasfitero, electricista.
Feliz día trabajador guardia, cartero, futbolista, conductor y transportista, músico, carpintero, mecánico, periodista, pintor, escultor, escritor.
Para ustedes y para los muchos más que faltan en este listado son mis sinceras felicitaciones.
Solo habrá que tener presente que todo trabajo deja una huella profunda en nuestro país, que nuestro trabajo es una frase que cada uno escribió con su esfuerzo, talento, capacidad, responsabilidad, creatividad, risas y llantos, éxitos y fracasos en cada jornada de trabajo que, con el tiempo, se convertirá en parte de la Historia de nuestra Nación
Por último, la súplica “Venga tu Reino” del Padre Nuestro, también se hace realidad y se construye con nuestro trabajo…, así como el de San José, el Carpintero de Nazareth.
Que sea feliz.