Cada día las redes de narcotraficantes van creando nuevos sistemas para eludir los controles de Gendarmería con la finalidad de intentar ingresar droga a la cárcel de Los Andes durante las horas de visitas.
Esta vez la experiencia de una funcionaria de la institución permitió detectar la presencia de un envase de pastal dental que ocultaba en su interior droga destinada a un interno del recinto penal.
El delito se produjo en horas de la mañana durante el periodo de visitas cuando un trabajador de iniciales M.E.B., de 53 años, llegó a la cárcel portando una encomienda para ser entregada a uno de los internos de CCP.
Una funcionaria que realizaba la revisión de rutina de los paquetes que llevan los visitantes, se percató algo extraño en un envase de pasta dental que presentaba una consistencia más dura que lo habitual.
Siguiendo los protocolos de control que posee la institución decidió abrir el envase encontrando en su interior un total de 24 papalinas de pasta base que arrojó un peso de 5,8 gramos.
Este hecho fue informado al fiscal Fabián Garrido quien instruyó la presencia de la Brigada Antinarcóticos de la PDI que llegaron al reciento carcelario y detuvieron al portador de la encomienda con droga.
Durante el interrogatorio el hombre se acogió a su derecho a guardar silencio no revelando las identidades de quien le entregó el alucinógeno y tampoco la identidad del reo al que iba dirigido.
El detenido que no registra antecedentes penales fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía donde fue formalizado por el delito de tráfico de droga en pequeñas cantidades con el agravante de haberlo cometido en un reciento penal.
Por no poseer antecedentes se fijó fecha para una nueva audiencia para discutir medidas cautelares o explorar una salida alternativa al caso, tras lo cual recuperó la libertad, fijándose un plazo de 3 meses para el cierre de la investigación.