Proyecto presentado al Minsal permitirá crear una UCI y conformar una UPC.
Literalmente en estado crítico se encuentra la Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI) del Hospital San Juan de Dios de Los Andes debido a la falta de camas y profesionales que permitan dar una mayor cobertura y mejor atención a los pacientes que allí son internados, condición que en parte debiera solucionarse con el proyecto que fue presentado al Ministerio de Salud por el Servicio de Salud Aconcagua y que demanda una inversión superior a los $10.000 millones.
La UTI fue la primera unidad compleja que funcionó en los hospitales del Valle de Aconcagua y que con el paso de los años comenzó a recibir a personas que requieren mayor atención de profesionales, además de contar con el equipamiento e infraestructura acorde.
UNIDAD CON SOLO SEIS CAMAS
El doctor Luis Foncea, cardiólogo y jefe de la UTI, indicó que producto de este escenario “claramente necesitamos, para el crecimiento del hospital y para la atención adecuada de las personas de Los Andes y alrededores, una unidad que pueda otorgar todas las complejidades que lo requiere. En la actualidad tenemos una unidad que cuenta solamente con seis camas y habitualmente están ocupadas en su totalidad, atendiéndose a pacientes de una complejidad intermedia, ya que en el caso de los pacientes de máxima complejidad son derivados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ya sea del Hospital San Camilo de San Felipe o bien de otros hospitales del país”.
Al respecto, señaló que la UCI del recinto asistencial de la vecina ciudad también cuenta con seis camas, lo que es insuficiente para el promedio de atenciones que se brinda en Aconcagua, ya que algo óptimo sería disponer de al menos 18 camas.
“La idea es que con el proyecto que estamos llevando adelante en el Hospital de Los Andes podamos contar con seis camas más de cuidados intensivos para la gente de nuestra zona, que está un poco desprovista de la atención de alta complejidad”.
PACIENTES QUE SON ATENDIDOS
Dio a conocer que la mayor cantidad de pacientes de la UTI presentan enfermedades cardiológicas complejas, insuficiencia respiratoria, crónicas del pulmón a lo que se agrega una neumonía y que es necesaria una asistencia ventilatoria.
A lo anterior se adiciona un grupo de pacientes que son operados y que requieren un postoperatorio muy vigilado por tratarse de cirugías complejas, “y eso en este momento el hospital no lo puede realizar en su totalidad”.
Además -dijo- debe considerarse que un alto número corresponde a adultos mayores que presentan comorbilidad, al tratarse de pacientes diabéticos, hipertensos, con enfermedades renales y otras.
CASOS MÁS COMPLEJOS
El profesional acotó que surgen dificultades cuando las personas requieren otro tipo de atención, como por ejemplo ventilación mecánica y en ese caso se les debe trasladar a una unidad de mayor complejidad. “No siempre las seis camas de la UCI del Hospital de San Felipe es posible que nos resuelvan nuestro problema y muchas veces tenemos que derivar al extrasistema o a otras unidades de la región; sin embargo, en otras ocasiones en esos lugares tampoco hay una cama disponible para un cuidado crítico, por lo cual nosotros tenemos que hacernos cargo de esos pacientes”, manifestó.
NUEVA INFRAESTRUCTURA EN EL SEGUNDO PISO
Consultado por la iniciativa, el doctor Foncea explicó que el proyecto de la UCI en el hospital andino contempla la construcción de infraestructura en el segundo piso hacia la avenida Hermanos Clark adosada a la actual UTI, que también será remodelada, y en dicho sector funcionarán ambas unidades pasándose a denominar Unidad de Paciente Crítico (UPC), “por lo que estamos a la espera de su aprobación y financiamiento, que estará implementada con equipamiento que es costoso y se requiere un recurso humano importante y muy entrenado”.
“ESTAMOS SOBRECARGADOS HACIENDO EL TRABAJO”
Por su parte, Ruth Maturana, enfermera supervisora de la UTI, agregó que desde la campaña de invierno del año pasado comenzaron a recibir pacientes críticos en ventilación mecánica, cobertura que se ha hecho con el mismo personal y recursos materiales.
“Para evitar derivaciones a recintos privados hemos tenido que cubrir con reiteración de turnos e incluso buscar enfermeros de fuera que vengan a ayudar. Afortunadamente vino el proyecto del Hospital a Punto donde pudimos obtener más recursos materiales, pero nos falta el recurso humano ya que en este minuto estamos sobrecargados haciendo el trabajo de una UCI con la UTI que tenemos nosotros”.
No obstante, manifestó que existe la mayor voluntad y disposición de los profesionales para brindar la atención a los pacientes “que presentan condiciones de salud crítica y que es la más vital, de lo cual estamos bien conscientes”.