Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos – BRIDEC- de la PDI de Los Andes, en una acción coordinada con el Servicio Nacional de Adunas en la zona de control primario del complejo fronterizo Los Libertadores, detectaron la presencia de medicamentos de uso veterinario ocultos en un camión de transporte internacional que ingresaba a Chile.
Durante la inspección se encontraron ocultos bajo la almohada de la litera del vehículo de carga un total de 4 cajas de Ácido Zoledrónico Liofilizado y 2 cajas de Batacas inyectable avaluados en $ 220.000, los que no fueron registrados en la declaración con el objetivo de evadir el pago de impuestos.
El fiscal de turno instruyó que el conductor de nacionalidad chilena fuese apercibido y quedara a la espera de citación por parte del Ministerio Público por infracción a la ordenanza aduanera.
OPERATIVO DE MADRUGADA
Al respecto el subprefecto Jaime Álvarez Vargas, jefe de la BRIDEC de la PDI, señaló que el procedimiento se llevó a efecto en la madrugada del domingo en el paso fronterizo Los Libertadores. “El conductor del camión de transporte internacional al ingresar a la zona de control primario de ingreso a Chile no hizo la declaración de algunos elementos que transportaba en la cabina de su camión”.
Se trata de medicamentos de tipo veterinarios para suministrar a caballares. “Lo más probable que éstos iban a ser comercializados no tan solo en el mercado ilegal, sino también iban a ser destinados para uso de otro tipo de animales, como por ejemplo perros de carrera, los galgos como es estuvo dando en este último tiempo”, dijo.
HECHOS REITERATIVOS
El oficial expresó que el contrabando de fármacos de uso veterinario se ha transformado en un hecho reiterativo por este corredor internacional. “Nos llama la atención de que particulares se presten para este tipo de ilícitos de contrabando al no declarar esta mercancía de uso veterinario para un tipo de animal, caballos, pero que también son suministrados en carreras clandestinas de perros galgos, y no sabemos el daño que puede provocar esto”.
Lo más peligroso es que en algún momento estos medicamentos veterinarios eran internados para el uso en humanos, específicamente en deportistas que realiza fisicoculturismo, lo que va contra toda norma.