Ante el fracaso de dos anteriores empresas que se declararon en quiebra.
El corte de una parte del cerro y excavaciones para los cimientos son las únicas obras que lograron realizar las dos empresas que se habían adjudicado el proyecto de construcción del SAR – Servicio de Alta Resolutividad- que está diseñado para edificarse adosado al Cesfam Centenario, las que finalmente abandonaron las obras al declararse en quiebra o insolvencia, respectivamente.
La construcción de este SAR se ha dilatado demasiado, considerando que la aprobación del proyecto data del año 2015, por lo tanto a la fecha debería haber estado en funcionamiento
El primer fracaso fue con la empresa Pilarus SA la que solemne alcanzó a instalar faenas y realizar el corte de una parte del cerro que colinda con el Cesfam para dar el espacio suficiente para la nueva edificación, tras lo cual retiró los trabajadores y maquinaria abandonando la obra al declararse en quiebra.
El año pasado se realizó una nueva licitación que se adjudicó la empresa Serey SPA devolviendo la confianza a las autoridades respecto a que finalmente el SAR sería construido, pero a mediados de diciembre del año pasado ocurrió lo mismo, apenas realizadas algunas excavaciones para las fundaciones del edificio, dicha empresa se declaró el quiebra dejando abandonada la obra.
ESTABAN ESPERANZADOS
Manuel Gana Venegas, presidente de la Asociación de funcionarios de la salud municipal, y encargado de servicios generales y seguridad del Cesfam Centenario, señaló que los funcionarios se dieron cuenta que la empresa Serey SPA desde un principio anduvo mal y con muy poco avance de las obra, hasta que finalmente abandonaron el proyecto aduciendo que no tenían plata para continuar, “y terminaron trabajando con solo tres personas con chuzo y palas”.
“Habíamos partido muy bien, e incluso se había firmado un acuerdo entre la empresa, el Servicio de Salud Aconcagua, la municipalidad y el director del Cesfam Centenario y en menos de un mes todo fracasó nuevamente, empresa que alcanzó a realizar las excavaciones de los puros heridos, nada más, fue el único avance”.
¿LA TERCERA ES LA VENCIDA?
En marzo de este año se intentará por tercera vez adjudicar el proyecto que se ha convertido en un dolor de cabeza para el Servicio de Salud Aconcagua y la propia Municipalidad de Los Andes, y de no mediar ningún otro inconveniente estaría terminado en septiembre de este año, porque el pazo de construcción es de 6 meses.
Para ello primero la Contraloría General de la República deberá desafectar legalmente el contrato con la empresa Serey SPA dejándolo nulo, y recién se podrá elaborar las bases para un nuevo llamado a licitación y adjudicar las obras a una empresa de mayor solvencia que finalmente construya el SAR, proceso que se extenderá por un mes. “Luego de ese trámite se podrá llamar a licitación por tercera vez recién a fines del mes de marzo de este año”.
PRESUPUESTO INSUFICIENTE
Con todas las postergaciones el presupuesto original asignado es actualmente insuficiente y las autoridades deberán realizar intensas gestiones para lograr un considerable aumento de recursos y de esa manera interesar en participar de la licitación a las mejores empresas del mercado.
“Partimos con un presupuesto de 580 millones de pesos en la primera adjudicación, después fueron 800 millones para la segunda empresa que quebró, y con los valores actuales de los materiales e insumos creo que el nuevo presupuesto deberá ser superior los mil millones de pesos para que las mejores empresas se interesen en participar”.
LO BARATO CUESTA CARO
A su juicio el error que se ha cometido en las dos anteriores licitaciones es haber elegido a las empresas más baratas, y para una obra de este envergadura e importancia se debe elegir las mejores para lo cual se deben mejorar las propuestas. “Llamar al que cobra menos pasa esto, quedan las obras botadas”.
ES PARA TODA LA PROVINCIA
Manuel Gana destacó la importancia que tendrá el SAR para toda la provincia de Los Andes, ya que ayudad a desahogar el servicio de urgencia del Hospital San Juan de Dios.
MODERNOS EQUIPOS EN BODEGA
Toda la implementación y equipos de última generación destinados el SAR están guardados en una bodega, los que demandaron una inversión de $ 380 millones.
“Hay riesgo que el equipamiento se deteriore, y por el momento no lo podemos usar”.
SIN GARANTIAS
Por el tiempo que ha pasado, Manuel Gana teme que las garantías de los fabricantes hayan caducado, e igualmente el compromiso de los proveedores de efectuar las capacitaciones al personal y las instalación de los equipos al igual que la mantención.
“Las garantías se perdieron ya, porque ninguna tiene más de dos años de vigencia”.
Destacó que toda esa implementación es de última generación, destacando un equipo de telemedicina y un moderno equipo de Rayos X, un laboratorio básico, y pabellones quirúrgicos. Contará con toda la tecnología para poder dar una atención de urgencia de calidad.
“El Servicio de Salud Aconcagua deberá hablar con las empresas fabricantes o proveedoras para que efectúen una revisión completa a todo el instrumental y procedan a instalarlo y realizar las capacitaciones”.
Este SAR está llamado reemplazar al actual SAPU “que ya quedó chico, y la demanda aumenta cada día, y en una primera instancia atenderá entre las 17:00 horas hasta las 8:00 horas del día siguiente y con eso ayudaría a descongestionar el servicio de urgencia del hospital de Los Andes.
PREOCUPACION DE LAS AUTORIDADES
El dirigente de los funcionarios del CESFAM Centenario valoró la preocupación que han tenido con este proyecto la directora del Servicio de Salud, Susan Porras, al igual que el alcalde Manuel Rivera, el gobernador Sergio Salazar, y el diputado Andrés Longton.