Por: Jorge Leal Saldivia, Country Manager de Solek
Si bien se trata de una decisión que era esperada hace varios meses, el alza de las cuentas de electricidad en un 10% promedio en todo el país es algo que genera preocupación, considerando la alta dependencia a la red de suministro que tiene gran parte de la ciudadanía.
Este escenario confirma la urgencia de poner en agenda una nueva Ley de Distribución que permita el ingreso de más actores a una industria actualmente concentrada, y las herramientas para conseguirlo están disponibles, tanto desde el punto de vista del usuario como de la propia red.
Para el primero, se acaba de anunciar un crédito de consumo verde para llevar a cabo proyectos de generación de energía limpia de forma domiciliaria, como por ejemplo a través de paneles solares que sean instalados en los techos de las viviendas.
Para la red de distribución en general, Chile cuenta con la buena noticia de tener una radiación adecuada y suficiente para la implementación de pequeños parques solares cercanos a las zonas de mayor demanda, permitiendo una inyección eléctrica directa, y prescindiendo de largas y costosas redes de transmisión.
El resultado final de este cambio dual sería una baja en los precios, pero por sobre todo, daría al usuario mayor libertad para escoger el origen de la electricidad que consume, pudiendo alternar entre su fuente de generación propia y una red de suministro mucho más descentralizada y con nuevas pequeñas empresas de generación renovable.