Como una herramienta de rehabilitación alternativa, la equinoterapia busca mejorar la calidad de vida de las personas, mejorando capacidades neuromotoras, cognitivas y sociales de los participantes, específicamente niños y niñas con discapacidad en Los Andes.
Gracias al trabajo conjunto del Destacamento de Montaña N°3 Yungay y la Municipalidad de Los Andes a través de su Oficina de la Discapacidad, el programa de equinoterapia recibe en promedio a 80 niños con distinto tipo de diagnóstico, donde todos los viernes de 14:00 a 18:00 horas y de forma gratuita, realizan una diversidad de rutinas con caballos y mulas.
Por definición la equinoterapia es un tratamiento alternativo basado en los movimientos del caballo para estimular a personas con necesidades especiales o discapacitados. Se han encontrado múltiples beneficios en el uso del caballo, especialmente porque éste trasmite su calor corporal, su ritmo cardíaco y su marcha.
El calor del lomo suaviza las retracciones musculares, a nivel emocional sube el autoestima y disminuye la ansiedad. La interacción con animales sin duda ha sido beneficiosa para niños y niñas tanto de Los Andes como de comunas vecinas, San Esteban, Calle Larga y Rinconada. Cada viernes se reúne una comunidad donde los padres también viven una instancia para compartir experiencias sobre la crianza y el desenvolvimiento de sus pequeños.
Tamara Fernández es mamá de Lucas Sánchez, cuenta su vivencia: “Él viene súper contento, le encanta, lo disfruta. Me parece excelente el hecho que la Municipalidad se comprometiera con nosotros. Somos un grupo pequeño, pero no menos importante en la comuna. Bien que estén con nosotros, esta es una instancia para todos ellos”.
Orlando Gutiérrez es papá de Martín. Asiste desde el año pasado a equinoterapia: “Ayuda a su físico, a que su musculatura sea un poco más firme. Acá podemos intercambiar ideas y experiencias, sobre todo que los niños son de diferentes edades, también entre los padres irnos afiatando para que los niños puedan hacer una comunidad normal a pesar de sus capacidades diferentes, ese es el éxito de todo esto. A pesar de todo Martín es feliz, no lo puede expresar con palabras, pero con gestos, abrazos, besos, sí, y eso es lo importante”.