Darci Strother, doctora en Literatura y Lingüística de la Universidad de San Marcos, California, realiza pasantía en la UPLA.
La clara necesidad de regular el uso de los celulares por parte de los estudiantes al interior de las salas de clase expresó la académica Darci Strother, doctora en Literatura y Lingüística de la Universidad de San Marcos, California, quien realiza una pasantía en la Universidad de Playa Ancha (UPLA).
La especialista advirtió que, de acuerdo al uso que se le dé a esta tecnología, habrá aspectos positivos o negativos que surgirán, razón por la cual, es necesario conocer de qué manera ella se puede incorporar a la metodología o estructura de la clase.
Destacó que permitir que los estudiantes tengan sus móviles en clases favorecerá el aspecto de seguridad, en caso de que requieran contactarse de forma inmediata con sus padres o algún servicio de urgencia.
Por el contrario, como aspecto negativo, destacó la desmotivación que provoca en los profesores ver que sus estudiantes desvían la atención de su clase y la alta probabilidad de que los estudiantes copien las tareas o materias consultadas.
“Se sabe que es un instrumento que tiene ventajas importantes. Sin embargo, si utilizamos ese celular, sobre todo el Smart Phone (teléfono inteligente), que nos da acceso a ciertas cosas…. hay maneras de configurar el ambiente académico, de estructurar la clase para hacer uso de eso. Ahora, no todo el tiempo, sobre todo en ambientes donde los niños no tienen acceso a un computador, por ejemplo”, dijo la Dra. Stroether.
Agregó que una buena manera de incorporar esta tecnología en clase es organizando actividades que promuevan la conversación en grupo y la investigación, lo que –en su opinión- favorecerá la motivación de los mismos estudiantes.
Es más, la académica comentó que en clases que dictó a profesores en Valparaíso, organizó juegos en los cuales cada uno debía usar su móvil para opinar, adivinar o dar una respuesta. El resultado fue muy positivo, ya que los asistentes participaron activamente de las actividades.
“Para llegar a eso, el profesor tiene que tener tiempo, instrucción y apoyo, para saber cómo debe crear lecciones que utilicen el celular de una forma ventajosa, porque puede ser ventaja o desventaja. No simplemente le vamos a decir al profesor ‘haga eso’. Es decir, tenemos que investigarlo y darle apoyo al profesor para abrirse a esas innovaciones pedagógicas”, concluyó la especialista, quien realiza intercambio académico con el Magíster en Literatura y docentes de Postgrado de la Universidad de Playa Ancha.