El ingeniero Iván Herrera está siendo velado en el cuartel de la compañía que fundó hace 20 años.
En el cuartel de la 5ª Compañía de Bomberos ubicado en avenida Pedro Aguirre Cerda Nº 34 de la población Bicentenario está siendo velado desde la madrugada de ayer el voluntario Iván Alfonso Herrera Venegas, 44 años, quien falleció a las 20:30 horas del martes en la UCI del Hospital San Camilo de San Felipe víctima de un aneurisma cerebral severo que sufrió la tarde del lunes en su domicilio, que lo mantuvo conectado al respirador artificial hasta el momento de su deceso.
Iván Herrera hace 20 años ayudó a fundar dicha compañía de la cual actualmente era su director.
Su funeral se realizará hoy jueves, saliendo el cortejo a las 20:00 horas desde el cuartel en dirección al Cementerio Parroquial de Los Andes para ser sepultado en el mausoleo institucional con los honores bomberiles correspondientes.
El voluntario era casado con María José Oribe, de cuya unión nació una hija, Francisca Herrera Oribe, 21 años, estudiante de Enfermería.
Este sábado iba a cumplir 20 años como director de la compañía que ayudó a fundar junto a otros vecinos del sector, y se había dispuesto que durante una ceremonia recibiera una medalla por su trayectoria.
HIPERTENSION ARTERIAL
María José Oribe señaló que alrededor de las 14:00 horas del lunes su esposo comenzó a sufrir “un ataque y pensamos que podría ser un ataque epiléptico por lo cual se llamó la ambulancia y fue trasladado al Servicio de Urgencia de Los Andes. Le hicieron dos scanner que arrojó que era un aneurisma severo por lo cual fue trasladado al Hospital San Camilo de San Felipe”.
El neurocirujano de San Felipe tomó contacto con especialistas del Hospital Van Buren de Valparaíso a quienes les envió por internet los scanner “y se veía que ya era un aneurisma muy severo sin posibilidad de ser operado”.
Indicó que su marido sufría de constantes dolores de cabeza e hipertensión arterial que estaba bajo tratamiento médico y estaba tomando algunos medicamentos, dijo.
“SE CUMPLIERON SUS DESEOS”
María José Oribe dijo que la institución era su segunda familia “y en las conversaciones familiares siempre manifestó que al momento de su muerte quería ser velado en su compañía. Se siguió todo lo que él había pedido hace mucho tiempo durante las conversaciones familiares, así que se ha respetado todo lo que él quería”.
EXCELENTE PADRE
“Fue un excelente padre, esposo y tuvimos un excelente matrimonio. Todos los amigos que nos conocían saben que era así, un excelente hombre. Su muerte todavía no la podemos asimilar en su magnitud. Tenemos un poco de rabia por lo injusta que es la vida al llevarse un hombre joven que tenía mucho que entregar. Un hombre sano, le gustaba el deporte, la naturaleza, con muchos proyectos por realizar, y todo eso queda truncado por su repentina partida. Ahora tengo que seguir luchando firme por mi hija, tendré que aprender a vivir sin él”.