Este 2 de abril se realizará la Maratón de Santiago, en donde ya hay 30.000 inscritos. Hacerse un chequeo cardiológico preventivo puede marcar la diferencia entre llegar a la meta o quedarse en el camino.
En octubre del año pasado un argentino de 34 años de edad murió en nuestro país mientras participaba en la Maratón Internacional de Viña del Mar. Aunque entrenaba regularmente y había participado de varias corridas, se desvaneció cuando llevaba menos de 10 kilómetros.
Los especialistas del nuevo centro de Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes hace hincapié en que es fundamental que todas las personas que realicen una actividad física a nivel competitivo, se sometan a un chequeo médico previo (chequeo pre participativo) al inicio de su temporada de entrenamiento, con el fin de conocer su condición física y la existencia de posibles enfermedades que favorezcan las complicaciones cardiovasculares durante el desarrollo de la actividad.
“Las carreras de fondo suponen un esfuerzo físico muy significativo, que puede generar alteraciones a nivel de las células cardiacas. Esto puede favorecer la aparición de arritmias, dilatación aguda del corazón o infartos”, señala el Dr. Nicolás Bunster, cardiólogo de Clínica Universidad de los Andes.
Por otro lado, el especialista indica que en la actualidad todas las sociedades de medicina del deporte recomiendan enfáticamente la realización de un chequeo deportivo pre-participativo para personas de todas las edades que inician una actividad competitiva. Los exámenes a realizar van a depender de la edad y la historia personal y familiar del paciente.
Correr una maratón no es para cualquiera. Existen datos que sugieren que la realización de una actividad deportiva intensa incrementa significativamente el riesgo de sufrir una muerte súbita. Incluso las personas que practican actividad deportiva intensa presentan una incidencia mayor que las no deportistas: 1,6 muertes por 100.000 frente al 0,75 por 100.000.
El especialista señala que “para que se produzca un evento fatal de origen cardiovascular debe existir una enfermedad preexistente que sumado al stress físico y psicológico de la competencia, generan el ambiente propicio para un evento potencialmente letal. En el grupo de deportistas mayores a 40 años predomina la enfermedad coronaria y en el grupo de menor edad, las cardiopatías congénitas”.