Ricardo Palma, gerente general de Andina
A poco más de un mes del incidente ambiental, Codelco Andina se encuentra implementando un intenso plan de acción para mejorar sustancialmente nuestro sistema de transporte de concentrado, a fin de garantizar una operación segura. En tanto, concluyeron en un 100% las labores de limpieza de los sectores afectados. A continuación Ricardo Palma, gerente general de Andina, profundiza respecto de estos temas y el aprendizaje de la minera luego del derrame.
¿En qué consisten las obras de reforzamiento que se están desarrollando?
Al día siguiente del incidente iniciamos un intenso plan para mejorar sustancialmente la comunidad de que nuestras instalaciones operan de manera segura para las personas y el medio ambiente. Estamos invirtiendo $3.400 millones para reforzar el sistema de transporte de concentrado. Para ello estamos cambiando tramos de la conducción, instalando protecciones en los sectores cercanos al río, construyendo piscinas de emergencia y reinstruyendo a nuestro personal. Esto es prioridad número uno para nosotros como división y tenemos el apoyo de empresas expertas.
¿Cuál es la situación actual del río Aconcagua?
Este es un aspecto de la máxima relevancia para todo el valle y para nosotros también como parte de esta comunidad. Podemos decir con absoluta responsabilidad y para tranquilidad de la comunidad, que el agua de los ríos Blanco y Aconcagua, desde la tarde del día del incidente, se encuentra normal y es apta para riego y para el tratamiento de agua potable. Así lo señalan los resultados de los monitoreos desarrollados desde ese mismo día, mediante análisis en laboratorios externos certificados. Lo mismo indican los análisis del Servicio de Salud, de la empresa ESVAL, del Centro de Medio Ambiente de la Universidad de Chile y la Universidad Católica de Valparaíso encargado por la Municipalidad de Los Andes. Todos esos resultados se han dado a conocer ampliamente en los medios de comunicación. No olvidemos, además, que tanto ESVAL como los regantes reabrieron sus compuertas y retomaron sus actividades a las pocas horas del derrame.
¿En qué etapa están los trabajos de limpieza?
Las labores de limpieza de la ribera comenzaron el mismo día del derrame, y ya están finalizadas en un 100%. El trabajo será certificado por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.
¿La escuela de Río Blanco también está limpia?
Así es. Al día siguiente del derrame la limpieza de la escuela ya estaba concluida. Y para asegurar a los vecinos y la comunidad escolar que estaba todo en perfectas condiciones, en acuerdo con el municipio y autoridades, se realizó una sanitización y se certificó la limpieza por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, la cual constató que los suelos no estaban contaminados.
¿Andina ha sido fiscalizada después del incidente?
Sí. Desde el día del incidente más de 10 instituciones han fiscalizado y levantado actas de inspección: SERNAGEOMIN, SEREMI de Salud, SMA, PDI, Seremi Medio Ambiente, SERNAPESCA, SAG, DGA, y las Municipalidades de Los Andes y San Felipe. También Andina ha entregado toda la información solicitada por los comités convocados por la Gobernación de Los Andes.
¿Cómo podemos saber si existirán impactos ambientales más adelante producto de este derrame?
Para despejar ese tema y dar total tranquilidad a la ciudadanía, hemos encargado al Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción (EULA) evaluar durante todo este año las condiciones actuales del agua, sedimentos y organismos acuáticos del río, y cotejar sus resultados con los datos obtenidos por la misma institución en un estudio realizado en 2014 y 2015 en el río Aconcagua. Este trabajo comenzó a principios de marzo y sus resultados los informaremos públicamente.
¿Existe algún diagnóstico final respecto de las causas del derrame?
Tenemos una comisión investigadora que está próxima a entregar sus conclusiones. Sin embargo, los antecedentes preliminares confirman que el derrame bordeó los 50 metros cúbicos de concentrado de cobre y que la causa fue un objeto de goma ajeno a la estructura de la cañería, que provocó una obstrucción parcial del ducto, generando un desgaste acelerado y focalizado de la cañería, produciendo su rotura progresiva.
Además, preliminarmente podemos concluir que horas previas al derrame se produjeron variaciones en las mediciones de flujo y de presión en el ducto de concentrado. Al detectar estas variaciones y ver que se mantenían, se activaron inspecciones y monitoreo en terreno, sin detectar filtraciones o fallas. En ese contexto, los operadores, de manera preventiva, cerca de las 7:00 de la mañana, tomaron la decisión de desviar el flujo de entrada al concentrado a estanques de emergencia. Finalmente, cerca de las 8 de la mañana, se detectó el derrame al río.
¿Qué está haciendo Andina para que esta situación no vuelva a ocurrir?
Ese es nuestro principal desafío. Junto con el urgente plan de acción iniciado el mismo día del incidente, Codelco ha definido dar una solución estructural a este tema, a través del proyecto de futuro de Andina, el que hoy está en etapa de ingeniería de prefactibilidad. En un mediano plazo este proyecto trasladará el concentraducto, la planta de filtros y el tren fuera del valle del Aconcagua. Esa es la solución estructural para este problema, pues las instalaciones actuales ubicadas cerca del río serán eliminadas de nuestros procesos.
Finalmente ¿Qué le diría a la comunidad respecto del derrame?
Primero, como lo señalamos desde el primer día, lamentamos profundamente todos los trastornos causados. Segundo, actuamos con total honestidad y transparencia desde un primer momento, al informar oportunamente del incidente a autoridades, regantes, ESVAL y a la comunidad en general, a fin de tomar los resguardos necesarios. El objetivo de Andina es aportar al desarrollo de Chile, pero no a cualquier precio, sino cuidando a los trabajadores y al medio ambiente y propiciando una convivencia armónica con el entorno. Estos días han sido difíciles para la división y su gente. Hemos reflexionado internamente y hecho los aprendizajes. Haremos todos los esfuerzos necesarios para abordar las vulnerabilidades de nuestra operación y lograr la convivencia entre minería y todas las actividades del valle Aconcagua. Sin sustentabilidad no tendremos futuro. Ese es nuestro compromiso.