Mañana sábado 11 y domingo 12 de noviembre, desde las 10 horas, la Escuela de Rodeo Ramón de Los Llanos, ubicada en Caldera Nueva en el sector de San Vicente, abrirá sus puertas para recibir a todos los vecinos y turistas que lleguen hasta el lugar para disfrutar de cocinería típica y actividades tradicionales de la vida en el campo.
La actividad organizada por la Agrupación Esperanza y Tierra Campesina cuenta con el apoyo de PRODESAL de Calle Larga y del municipio, ya que todas estas instituciones comparten el interés por mantener vivas las tradiciones en la comuna y ofrecer un panorama familiar al aire libre.
En esa línea, Enrique Vargas, presidente de la agrupación hizo un llamado a las personas a asistir a esta importante fiesta que tendrá una entrada de 500 pesos para los adultos y liberada para los niños. “Invito a toda la gente de Los Andes y Aconcagua a que se acerquen aquí a San Vicente, a la Caldera Nueva que vamos a pasar un día muy bonito en una fiesta de campo”, manifestó.
Felipe Urbina, jefe técnico de PRODESAL de Calle Larga, destacó que “la municipalidad es muy importante, es el pilar fundamental para el desarrollo de la fiesta costumbrista de Esperanza y Tierra Campesina. Esta agrupación está constituida formalmente y ellos todos los años a través de la fiesta costumbrista intentan transmitir y mostrar las tradiciones del campo a través de juegos criollos, a través de la cocinería, a través de los distintos puntos de venta que ellos tienen”.
El recinto cumple con todos los requisitos para ofrecer las mejores condiciones a los entusiastas que se animen a pasar un fin de semana más cerca de la naturaleza y las tradiciones.
Hernando Avilés, socio de la agrupación y propietario del recinto, comentó las características de éste. “La capacidad de estacionamiento es bastante, son casi tres hectáreas donde se pueden estacionar los vehículos y dentro del recinto está el casino con una capacidad de más o menos 300 a 400 personas y el área donde estarán ubicados los stands y los corrales y las muestras que van a hacer los campesinos son unos 5 mil metros más”.
Esta actividad está enfocada en convertirse en una ventana para que los niños y sus familias conozcan más la vida en zonas rurales, la relación con la tierra y los animales y no olvidar las tradiciones. “Ojalá que ellos sigan el camino, porque a veces los niños no se interesan en el campo, se van a la ciudad y es otra cosa, en cambio así nosotros le inculcamos las tradiciones”, manifestó Luz Pulgar, integrante de la Agrupación Esperanza y Tierra Campesina.