La actividad, que involucró la participación de los niños que viven en la residencia, consistió en el mejoramiento de los espacios comunes del lugar donde ellos realizan sus juegos y actividades al aire libre.
Pese a que se encuentran terminando su año académico, los alumnos del Primer Nivel Vespertino de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Aconcagua se dieron tiempo para encabezar una importante acción solidaria en beneficio del Hogar Pablo VI, realizando importantes mejoras en los espacios de uso cotidiano de los niños que viven en la residencia.
De acuerdo a lo expresado por los estudiantes, el proyecto tuvo como finalidad realizar actividades de mejoramiento del lugar en conjunto con los niños, mostrándoles la importancia de mantener los espacios comunes en buenas condiciones para el beneficio de toda la comunidad que vive en el lugar. Por ello se enfocaron en hermosear áreas específicas como los jardines, sala de estudios y la multicancha con la que cuenta el lugar. Para una nueva etapa del proyecto ya se consideran acciones de vinculación con las diferentes carreras de la Universidad.
“Como curso nos hemos convencido que este tipo de actividades son las que debemos llevar adelante para generar cambios que por pequeños que sean, tengan un impacto en el desarrollo de las comunidades. Acá hemos contado no sólo con el apoyo de los niños, si no también con su participación, porque es vital que ellos se involucren y participen de la mejora de los espacios para que luego los cuiden y mantengan”, expresó Pamela Keil, estudiante de la carrera.
Este tipo de actividades se realizaron durante todo el año 2018 y forman parte de las diferentes iniciativas de acción social que ha desarrollado la carrera, las que incluyen entre otras apoyo a organizaciones comunitarias, charlas educativas, interacción con diferentes servicios públicos y participación en diferentes acciones específicas como el programa de calle efectuado durante el último invierno, todo con el fin de aplicar los conceptos adquiridos en las diferentes cátedras.
“Como Universidad de Aconcagua nos sentimos orgullosos de este trabajo, porque son nuestros alumnos, que viven en nuestro valle, los que están trabajando en beneficio de los más necesitados. Sin dudas esto es un gran aporte para nosotros, porque nuestros estudiantes se involucran y conocen nuestra realidad para generar cambios que vayan en beneficio de las diferentes comunidades. Estamos muy orgullosos de ellos y esperamos que este tipo de iniciativas continúe en el tiempo”, manifestó el Director de la UAC San Felipe, Javier Cerda Ávila.