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Estudiantes finalizaron su proceso de prácticas profesionales en División Andina -
Erick Castillo, estudiante en ingeniería en prevención de riesgos de la Universidad Técnica Federico Santa María -
Francisca Reinoso, estudiante de técnico en administración de empresas mención finanzas en AIEP. -
Edith Pizarro, estudiante administración en recursos humanos en el Centro de Formación Técnica ProAndes.
Más de 40 futuros profesionales del Valle de Aconcagua participaron del proceso
Un grupo de 89 alumnos, provenientes de universidades, institutos, centros de formación técnica y liceos técnico-profesionales, finalizó su proceso con un positivo balance. «Todos tienen la posibilidad de vivir esta experiencia», dijo Francisca Hidalgo, quien actualmente cursa la carrera de administración de empresas.
Edith Pizarro volvió a estudiar después de veinte años preocupada del cuidado de sus dos hijos y las labores de casa. Con temores e incertidumbres en un principio, estudió administración en recursos humanos en el Centro de Formación Técnica ProAndes -Los Andes-. En octubre del año pasado estuvo atenta a la página web de Codelco, porque tenía la certeza que haría su práctica profesional en la empresa.
“El proceso es abierto, toda la postulación se hace por internet, no tengo familiares ni conocidos pero sí una fuerte corazonada de que me iban a llamar, y así fue. Estaba tan contenta que me emocioné hasta las lágrimas, no ha sido fácil estudiar después de tanto tiempo. Codelco era mi mejor opción por ser una empresa completa”, cuenta Edith.
El pasado 3 de enero, 89 estudiantes de distintas instituciones de educación, -universidades, institutos, centros de formación técnica y liceos técnicos profesionales- ingresaron a División Andina para cursar su práctica profesional, en tareas de producción, servicios, seguridad y salud ocupacional, sustentabilidad y administración. Del total de estudiantes, 40 provenían del Valle de Aconcagua. Edith, quien se desempeñó en el departamento jurídico, fue una de ellas.
“Mi proceso de práctica duró dos meses, y fue una experiencia buenísima. Yo esperaba aprender mucho y así fue. Gracias a la colaboración de todos, esta etapa se hizo muy expedita”, agrega.
DE PRACTICANTE A MEMORISTA
A pocos días de terminar esta etapa de formación profesional, los estudiantes valoraron la experiencia como un primer gran acercamiento al mundo laboral y en particular a la minería. Es el caso de Erick Castillo, oriundo de San Felipe y estudiante en ingeniería en prevención de riesgos de la Universidad Técnica Federico Santa María, quien cumplió su objetivo de conocer la industria desde adentro.
“Me gusta bastante el rubro de la minería, así que siempre quise postular a Codelco porque es la empresa más grande del país. Aprendí mucho con mi tutor, sobre el nuevo sistema de gestión, la documentación, la estructura. Las herramientas de prevención para el cuidado de las personas. Quedé muy contento”, subrayó Erick, quien ahora se quedará como memorista por otros seis meses.
María Fernanda Olivero, estudiante de ingeniería comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez, destacó la buena acogida que tuvo de parte de sus tutores y compañeros en el área de tesorería. “Aprendí muchas más cosas de las que me imaginaba y tuve una muy buen acogida en el área donde desarrollé la práctica, nadie tenía problemas en resolverme las dudas y siempre había alguien que me podía ayudar, es altamente recomendable tanto por el crecimiento profesional como personal que obtienes”.
Por su parte, Francisca Reinoso, estudiante de técnico en administración de empresas mención finanzas en el AIEP, valoró el aprendizaje profesional y humano. “Ha sido tan bueno que no me quiero ir. Para aquellos estudiantes que quieren ingresar acá, solo deben postular por página, la gente no sabe, pero todos tienen la posibilidad de entrar, la postulación es en línea y debes cumplir con los documentos que te piden en el sistema… está al alcance de todos”.
ANDINA ABRIÓ SUS PUERTAS
Fredy Valdovinos, gerente de Recursos Humanos, comenta que los futuros profesionales que se desempeñaron este verano en Andina entregaron nuevos conocimientos y una renovada energía a nuestros procesos. “El proceso de prácticas profesionales reporta un beneficio mutuo y recíproco tanto para los alumnos como para la empresa. Los alumnos acceden a una experiencia laboral concreta y desafiante, en tanto la empresa recibe nuevas visiones y motivaciones profesionales”.
