El pasado domingo 4 de octubre, en el Cementerio Parroquial de Los Andes, fueron sepultados los restos de Ramón Octavio Liquitay Arancibia, quien dejó de existir en Santiago a los 84 años de edad, debido a una prolongada enfermedad.
El extinto fue dirigente vecinal de la Villa Ambrosio O’Higgins, dirigente sindical de Automotora Franco Chilena y de los trabajadores de bombas bencineras, además de miembro del Grupo de Scout Hermanos Clark (que hace algunas décadas dirigía su comandante, el recordado y apreciado Armando Corrales Calderón), y voluntario activo de la Segunda Compañía de Bomberos de Los Andes.
A su partida le sobreviven su esposa Nelly Barrera, 7 nietos, 3 bisnietos y sus cuatro hijos, Jorge, Patricia, Erick y Ester Liquitay Barrera, esta última presidenta de la Agrupación Cultural Festival Costumbrista de Los Andes y funcionaria de la Municipalidad de Los Andes,
Familiares y amigos lamentaron la partida de quien fuera un andino sencillo que amaba su ciudad natal, a la que volvió después de 30 años, para quedarse para siempre.