Por Manuel Inostroza M.
Como es de conocimiento público, ayer, a la edad de 103 años, falleció el insigne poeta, Premio Nacional de Literatura 1969, NICANOR PARRA, quien integró la serie de grandes líricos del país junto a Carlos Pezoa Véliz, Pedro Prado, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro y Pablo Neruda.
Nicanor Parra logró, en medio de los consagrados internacionalmente, hacerse un sitio original, propio, mediante una temática que en nuestro país se conoció como poesía de lo cotidiano. En medio de tanta sencillez y hasta trivialidad, Nicanor Parra fue planteando los grandes problemas del hombre de hoy y de siempre como el amor, la soledad, el dolor y la muerte, el sentido de la vida.
Como profesor de Castellano y específicamente de literatura, en mi larga trayectoria nunca dejé de analizar con mis alumnos la poesía de Nicanor Parra. Recuerdo un poema en especial: Hay un día feliz cuyos primeros versos dicen:
A recorrer me dediqué esta tarde
las solitarias calles de mi aldea
acompañado por el buen crepúsculo
que es el único amigo que me queda
Todo está como entonces, el otoño
y su difusa lámpara de niebla
sólo que el tiempo lo ha invadido todo
con su pálido manto de tristeza.
¡ NICANOR PARRA, DESCANSA EN PAZ !