Dos familias de la población Virgen del Valle fueron víctimas de cuantiosos robos cometidos a plena luz del día por dos sujetos que simularon ser inspectores de la empresa Esval, los que mediante diversos engaños lograron ganarse la confianza de los residentes que les permitieron ingresar a las viviendas para cometer los delitos.
La vecina Carmen Espinoza relató que el primer caso afectó a un matrimonio de la avenida René Schneider, cuyo dueño de casa es un pensionado de las Fuerzas Armadas.
Esta hecho se produjo el lunes de la semana pasada, cuando dos sujetos muy bien vestidos, que se movilizaban en un automóvil, llegaron alrededor de las 13:30 horas al domicilio del matrimonio asegurando ser inspectores de la empresa sanitaria que estaban comisionados para revisar las cuentas de los clientes.
Con esta artimaña lograron que los dueños de casa les permitieran ingresar al inmueble, tras lo cual las solicitaron las últimas boletas de consumo. Una vez que las revisaron les señalaron que debían llevarse la copia de estos documentos, por lo cual la esposa del afectado se dirigió hasta un local de la Remodelación Viña del Mar a obtener las copias, dejando solo a su cónyuge con los sujetos.
MAS DE UN MILLON
Aprovechando que el dueño de casa había quedado solo, los hombres aplicaron la segunda parte del plan.
“En el momento que la señora fue a sacar fotocopias él quedó solo con los tipos y le pidieron agua para el radiador del automóvil en que se movilizaban, razón por la cual se dirigió a la cocina ubicada el interior de la vivienda a llenar dos botellas. Es ese momento los tipos aprovecharon para revisar los dormitorios y encontraron una importante suma de dinero que se llevaron. Cuando el afectado regresó con el agua se percató que los falsos inspectores habían desaparecido, dejando las puertas abiertas. Al revisar las dependencias interiores de su vivienda encontró el dormitorio matrimonial completamente desordenado, dándose cuenta que le habían robado la pensión que había cobrado en la mañana y además el dinero que mantenía su esposa”, expresó la vecina.
El monto del robo fue calculado en más de un millón de pesos en efectivo.
Este matrimonio vive solo, “son personas que tienen entre 75 a 78 años, que los convierten en personas vulnerables a esta clase de delincuentes”.
SEGUNDO CASO
El segundo caso de similares características se produjo el lunes de esta semana, pero esta vez los individuos emplearon un arma cortopunzante para intimidar a la dueña de casa.
Carmen Espinoza señaló que también dos hombres bien vestidos llegaron en un vehículo a otra vivienda de la misma población, ubicada en el pasaje Aníbal Pinto casi esquina avenida René Schneider, a escasa distancia de la primera, los que actuaron bajo el mismo modus operandi. Es decir, haciéndose pasar por funcionarios de la empresa Esval.
Este nuevo delito se produjo alrededor de las 15:00 horas,” y por las características podrían ser los mismos que actuaron en el caso anterior, utilizando el mismo método. Una vez que logran ingresar a la vivienda se percatan que la dueña de casa se encontraba sola, por lo cual actuaron con mayor violencia amedrentándola con un cuchillo que le pusieron al cuello, y uno de ellos comenzó a cargar el vehículo con diversas especies de la casa, hasta las herramientas de trabajo del cónyuge, tras lo cual huyen en el vehículo en dirección desconocida”.
Estos casos fueron denunciados pero hasta la fecha los responsables no han sido detenidos.
ATEMORIZADOS
Hasta hace algunos días este sector era muy tranquilo, y a partir de estos casos los vecinos están viviendo muy atemorizados ante el riesgo de ser víctimas de estos actos delictuales. Estos hechos están siendo informados de vecino en vecino con la finalidad que cada uno de ellos adopte las medidas de seguridad necesarias para no ser víctimas de estos delincuentes.
“Esta población es habitada principalmente por personas de la tercera edad, pensionados de la Fuerzas Armadas y civiles, algunas mujeres viudas, los que se sienten muy desprotegidos y vulnerables. Estas personas por lo general son más confiadas también de la apariencia de las personas, sin percatarse que existen los delincuentes de terno y corbata”.
Como se ha corrido la voz el vecindario ha extremado las medidas de seguridad permaneciendo las rejas de los antejardines con llave.
“La gente debe pedir la identificación de quienes dicen ser empleados de algún servicio, no llegar y dejar entrar a la gente, y no dejarse llevar por las apariencias, porque la delincuencia está llegando acá, que era un sector muy tranquilo”.
INTENTO FALLIDO
Hace 15 días pasó algo similar y con el mismo método en el sector de Chacay, pero en esa ocasión no lograron sus objetivos porque la dueña de casa les pidió insistentemente que se identificaran, por lo cual los sujetos se retiraron.
El año pasado por esta fecha dos tipos llegaron a una vivienda habitada por una mujer viuda en la misma avenida René Schneider, la engañaron y le arrebataron su pensión.