Por: Dr. Denis Panozo V.
El cerebro no se cansa, no existe la fatiga cerebral. Porque el cerebro no es un músculo, es un órgano que no secreta el ácido láctico que libera el músculo cuando se le exige en demasía provocando dolores, calambres, en cambio en el cerebro hay agotamiento, saturación y disminución de la atención.
El cerebro no se cansa, cuando más se usa mejor funciona, no hay cansancio mental, si agotamiento, saturación y disminución de la atención, es decir, nos vemos complicados cuando tenemos muchos focos de atención, o múltiples problemas, pero no podemos brindarle la atención adecuada a cada uno de ellos, por lo cual nuestro cerebro lucha por definir la prioridad, este pensar constante comienza a iniciar trastornos de nuestros sueños, desvelos, miedos, angustia, incertidumbres, ansiedad que nos llevan al agotamiento o stress mental.
El cansancio mental no existe. Sin embargo, si queremos prevenir sentirnos como si nuestra mente estuviera agotada, hay que ir a la fuente del problema, que es el stress, por lo cual la solución es evitar estresarse.
Para lograr esto hay que aprender a ver las noticias sin angustiarse, no tomar los problemas de otros como propios. Tampoco debemos quedarnos dormidos pensando en los problemas que nos esperan al otro día, menos pensar en los del futuro. Además debemos variar nuestra rutina, no dejarse llevar con la idea loca que para descansar mejor la mente, es la cama y ver tele. Lo ideal es programar y realizar una actividad física suave recreativa, caminar, trotar, bicicleta, etc. Terminaremos cansado fisicamente pero palparemos como nuestro cerebro se tomó un recreo. Además es recomendable mejorar la alimentación, privilegiando las verduras y frutas.
Pero no debemos olvidar que siempre debe estar en nuestro vivir el espítitu del optimismo, que será la coraza que nos defenderá día a día de las malas vibras que siempre estarán presente en nuestras vidas, como así también originan las buenas vibras que nos darán alegría y felicidad.
Ser optimista es la clave.